El sistema será en un principio para personas de la tercera edad. "Es una forma de dar una alternativa a los trabajadores, que muchas veces se quedan sin poder trabajar porque no pueden pagar las multas que adeudan", afirmó Claudio Palmeyro, diputado electo por el kirchnerismo porteño.

El sistema fue acordado entre los gremios y el gobierno de la Ciudad.

Se trata de un programa negociado entre el gobierno porteño y el Sindicato de Peones de Taxis, por el que se fija un número determinado de horas de trabajo por cumplir, según una escala de valores establecida por el Ministerio de Seguridad y Justicia de la ciudad.

El sistema establece un esquema para sustituir las faltas, cualquiera sea, por viajes comunitarios.

Según confirmó el subsecretario de Justicia, Daniel Presti, las multas inferiores a $ 1.000 quedarán saldadas con dos horas de viajes. Entre $ 1.000 y $ 2.000, tendrán que trabajar durante cuatro horas; de $ 2.000 a $ 3.000, seis horas; y quienes sumen infracciones por un monto superior a los $ 3.000, deberán acreditar ocho horas de servicio.

En una primera etapa, el "régimen de sustitución de infracciones", así se lo denomina de manera oficial, sólo se aplicará para trasladar personas mayores. Luego, podrían sumarse discapacitados u otros grupos de riesgo.

"Eso va a depender de la oferta de viajes que haya", explicó Dietrich, al tiempo que aclaró que el proyecto contempla un sistema optativo y que no afecta el descuento de puntos del scoring, indicó el diario La Nación.