Lo anunció el ministro de Economía. Así, se busca el regreso del país a los mercados voluntarios de crédito. Fue posible por una oferta que acercaron tres bancos
El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció esta tarde la reapertura del canje de deuda para los bonistas que quedaron afuera de la operación en el 2005 y así
lograr el "retorno de la Argentina a los mercados financieros internacionales" y dejar definitivamente atrás el fantasma del default.
La condición impuesta a quienes ingresen en la nueva operación será lograr una quita superior al 65 por ciento aplicada en el 2005, dijo Boudou, quien precisó que de los 20.000 millones de dólares que quedaron fuera del canje, los bancos que acercaron la
propuesta incluyeron a unos 10.000 millones.
El ministro señaló que si bien la Argentina "no necesita" recursos para afrontar el pago de deuda -13.000 millones de dólares el año próximo-, "los mercados financieros son un instrumento para potenciar el crecimiento con inclusión social del país, para apalancar mejores empleos".
Anunció el ministro de Economía que la Presidenta "ha tomado la decisión de enviar un proyecto de ley que significa la suspensión temporal de la ley Cerrojo" para que la Argentina pueda retornar a los mercados financieros internacionales.
Explicó, además, que "se firmará una carta mandato con tres bancos que servirá para definir la letra chica con los puntos de la reestructuración de deuda".
La nueva propuesta incluye "efectivo nuevo para la Argentina", dijo Boudou.
"Apuntamos a obtener los fondos a una tasa de interés de un dígito, este monto que ingresará rondará en 10% del monto de la deuda que se canjea", añadió.
Para concretar esta reapertura, Boudou dijo que la ley "Cerrojo" que impedía reabrir el canje de deuda será suspendida, pero no eliminada, a través de un proyecto de ley que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso.
El ministro aclaró que sólo podrán entrar al nuevo canje de deuda quienes no hayan iniciado juicio a la Argentina y la condición será alcanzar un acuerdo más beneficioso para el país que el sellado en el 2005.
"Percibíamos que varios de los tenedores de bonos que quedaron fuera del canje tenían la percepción de que habían tomado la decisión equivocada", sostuvo Boudou, quien anunció que la propuesta para reabrir el canje fue acercada por un grupo de
bancos liderado por Barclays, y que también integran el Citi y el Deutsche Bank, a quienes no se les pagará comisión.
"Nuestro objetivo es lograr un 60 por ciento de adhesión al nuevo canje, por supuesto que si fuera 100 por ciento sería lo ideal porque nos permitiría resolver todo el problema", sostuvo Boudou.