Además, en los boliches bonaerenses, se prohibirá la venta de bebidas energizantes y el delivery nocturno de alcohol. Los puntos polémicos y controvertidos
La Cámara de Diputados bonaerense aprobó con modificaciones el proyecto de ley para regular el funcionamiento de más de 8000 bares y pubs y 1198 confiterías bailables de la provincia de Buenos Aires.
Según informa el diario La Nación, con los cambios que sufrió la iniciativa, ahora será remitida otra vez al Senado para que revise las reformas introducidas en la Cámara baja.
La principal modificación que prolongó el debate parlamentario se centra en el horario de cierre de los boliches. Si bien los legisladores mantuvieron el horario de las 5.30 como hora tope de cierre de las discotecas, incluyeron la posibilidad de extenderlo durante el verano hasta las 6.30.
Además, los diputados incorporaron un trámite de excepción para que los propietarios de los boliches puedan gestionar una habilitación especial para que sus discotecas puedan cerrar a las 6.30.
El proyecto precisa que las barras de los pubs, restaurantes y discotecas sólo podrán vender alcohol hasta las 4.30 de la madrugada. Y fija multas de hasta 100.000 pesos y castigos de hasta 90 días de prisión para las personas que vendan bebidas alcohólicas a los menores.
El punto más polémico del proyecto, la prohibición de las bebidas energizantes, no se tocó: la venta de esos productos quedó restringida en las 1198 discotecas bonaerenses, aunque no así en los bares y pubs.
Este artículo, que había sido incorporado por pedido del senador Javier Arturo Mor Roig (CC), durante su tratamiento en la Cámara alta, fue criticado por las empresas. Los propietarios de las firmas de bebidas energizantes afirmaron, en reiteradas oportunidades, que, si ese punto se aprobaba, unas 1000 personas iban a ser despedidas, como consecuencia de las bajas en las ventas de sus productos.
Por esta advertencia, durante los últimos 15 días los diputados bonaerenses discutieron distintas alternativas. E incluso algunos legisladores denunciaron presiones por parte de representantes de bebidas energizantes. Entre las propuestas barajadas, la que más consenso había logrado era la idea de que sólo se pudieran vender energizantes que tuvieran la aprobación de la Anmat. Pero ayer la idea se cayó durante el debate parlamentario.
Otra de las reformas incluidas en los dos proyectos de nocturnidad es el horario de ingreso a los boliches. La iniciativa original obligaba a las discotecas a cerrar las taquillas de venta de entradas a la una de la madrugada. El propio ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Alvarez de Olivera, había dicho que el espíritu de ese artículo era el de erradicar las "famosas" y "peligrosas" previas que hacen los jóvenes antes de salir a bailar.
Pero la Cámara de Diputados acordó que la venta de entradas para las confiterías bailables se pudiera extender una hora más: hasta las 2 de la madrugada. Además, estableció una franja horaria para las matinés, a las que asisten los menores: podrán funcionar desde las 18 y hasta las 23. En ese caso, los boliches deberán tener abiertas sus puertas a partir de las 17.30 para que cualquier padre que lo solicite pueda recorrer las instalaciones.
Otro punto no menor es que el proyecto prohíbe, también, la venta de alcohol a través de delivery entre las 21 y las 10. Y no permite expender en boliches bebidas en envases que contengan más de 350 cm3. Además, impide la canilla libre de alcohol.
El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, criticó el proyecto de nocturnidad y destacó que la noche es para dormir. "Me parece que podría ir impulsándose otro tipo de cultura y de idea de la diversión que podría comenzar más temprano y termine temprano".
El prelado, en declaraciones a la prensa anteayer, dijo que le llama la atención que haya tantas tensiones para limitar ese horario. Y aclaró que "todo lo que se haga para lograr que la diversión de los jóvenes se desarrolle en un clima mucho más humano es bienvenido". El presidente de la Cámara de Diputados, Horacio González, destacó el acompañamiento de los distintos bloques opositores para que los dos proyectos fueran aprobados por unanimidad en la Cámara baja.
"Acá hubo una plena conciencia de que éstas son políticas de Estado que tienen que ver con el futuro de nuestra sociedad. Es la vida de nuestros hijos la que está en juego, y creo que eso fue lo que animó a cada uno de los bloques políticos a buscar los consensos necesarios, a hacer las modificaciones que había que hacer", opinó el legislador.
Por su parte, el diputado Ramiro Tagliaferro (Pro), vicepresidente de la Comisión de Juventud, dijo: "La cuestión de los jóvenes y la noche necesita una política pública integral para su solución. Esto requiere, entre otras cosas, la implementación de corredores nocturnos seguros y el aumento de los controles de alcoholemia antes del ingreso a los boliches".