El jefe comunal de Lonquimay, provincia de La Pampa, consideró que el local es "un lugar de esparcimiento" y de ayuda "para la gente que está sola, lejos de sus domicilios"


Las polémicas declaraciones del intendente Luis Rogers surgieron después de que los concejales de la localidad pampeana tratarán en una sesión ordinaria el proyecto de ordenanza en el que se prohíbe la instalación de locales de diversión nocturna, como cabarets y whiskerías, según publicó hoy el diario La Arena.

Ante está iniciativa, Rogers declaró que si el Consejo resuelve aprobar esa legislación, la vetará.

El intendente opinó que un cabaret es un lugar de "esparcimiento" y de "contención espiritual para gente que está sola y lejos de sus domicilios".

Por otra parte, consideró que "ocurre en todos los lugares del mundo" y admitió que él mismo asistió "a muchos cabarets, y muchos internacionales".

"Si los concejales aprueban la ordenanza, la voy a vetar. A mí Rubén Funes (secretario de DDHH de la provincia) no me va a decir lo que tengo que hacer en la localidad. Nosotros tenemos autonomía y del funcionamiento de los locales nocturnos nos ocupamos el intendente y los concejales", explicó el jefe comunal.