El Papa aprobó una Constitución Apostólica, que crea un nuevo rito: el de anglicanos católicos. Tradicionalistas vuelven al Vaticano. Muchos curas son casados con hijos
Alrededor de un millar de sacerdotes anglicanos y muchos miles más de Australia y Estados Unidos podrían dejar sus iglesias para ser acogidos por el Vaticano, estimaron diversos medios anglicanos tradicionalistas citados por el diario británico The Times, tras conocerse el histórico giro de la Iglesia al admitir el retorno en bloque de fieles y sacerdotes, incluidos los sacerdotes casados, la mayoría en esa confesión cristiana.
El anuncio del Vaticano fue traducido por los medios como un duro golpe para los esfuerzos del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, de evitar la ulterior fragmentación de la comunión anglicana, dividida por la consagración de mujeres obispos que reclama el sector más progresista de la confesión.
Algunos anglicanos acusan en privado a la Iglesia de Roma de dedicarse a la "caza" de anglicanos y critican a Williams por capitular ante el Vaticano, señala el periódico británico.
Aunque esos críticos reconocen que Williams poco podía haber hecho para frustrar la acción de la Santa Sede, muchos expresaron su disgusto por la declaración conjunta que hizo con el primado católico, el arzobispo de Westminster, en la que reconocía "la común fe católica y la aceptación del ministerio de Pedro".
En una carta enviada a sus obispos y al clero, Williams no oculta, sin embargo, su propia frustración: "Lamento que no haya sido posible alertaros antes de esto. Se me informó muy tarde del anuncio que pensaba hacer (el Vaticano)".
Williams recibió la primera notificación el pasado fin de semana de boca del cardenal William Levada, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que viajó a Londres para comunicar personalmente la decisión a líderes anglicanos y católicos.
El obispo de Fulham, John Broadhurst, presidente de Forward in Faith, grupo que se opone a la ordenación de mujeres como obispos, predijo que hasta un millar de sacerdotes anglicanos podrían aceptar la oferta vaticana. Por su parte, Christian Rees, del grupo anglicano feminista "Watch", describió la medida vaticana como "caza ilegal".
"Esta no es una bienvenida normal. Es una bienvenida especialmente efusiva en la que casi se anima a la gente. En la Iglesia Anglicana nos gusta operar con transparencia. No ha ocurrido en este caso, por lo que cundirá la impresión de que es una maniobra predatoria".
Una posible consecuencia de la medida vaticana, aventura The Times, es que se acelerará la consagración de mujeres como obispos ya que el Sínodo General de la comunión anglicana no aprobará las necesarias estructuras legales que pudieran reclamar quienes se oponen a la consagración de mujeres si el Vaticano les ofrece una salida con la bendición del primado anglicano.
Ayer, en el paso más importante dado en su historia por la Iglesia Católica para superar una división de más de 475 años, el Papa aprobó una Constitución Apostólica -decreto pontificio de máximo rango, que pronto será publicado- que crea una nueva estructura canónica y les permite a fieles, sacerdotes y obispos anglicanos que así lo deseen convertirse al catolicismo, conservando elementos de su específico patrimonio espiritual y litúrgico anglicano.