La propuesta apunta a "equiparar e igualar los derechos de todos los niños independientemente de la condición socioeconómica y laboral de sus padres"
La Iglesia presentó hoy una propuesta de ingreso universal para la niñez que pretende que se convierta en una "política de Estado independientemente del gobierno de turno".
El presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, el laico Eduardo Serantes, anticipó que el proyecto será remitido tanto al Poder Ejecutivo como al Congreso, como "un aporte a la construcción del bien común del país".
Explicó que el ingreso B.I.E.N. propone equiparar el derecho a la asignación familiar por hijo a todos los niños, adolescentes y embarazadas en situación de vulnerabilidad social, "independientemente de la condición económica, social o laboral de sus padres".
Los destinatarios serían todos los argentinos desde la concepción hasta los 18 años, por lo que implica sumar a unos 6 millones de niños que hoy no reciben una asignación familiar.
El ingreso consistiría en una asignación mensual de 180 pesos por hijo, que se actualizaría con el sistema de asignación familiar por hijo vigente. La forma de pago estaría instrumentada por medio de una Tarjeta de Seguro Social.
La Iglesia propone que el ANSES sea el organismo técnico responsable de la implementación, ya que actualmente paga las asignaciones familiares, cuenta con bases de datos de beneficiarios actualizadas y tiene cobertura de oficinas en todo el país.
El presupuesto anual necesario para llevar adelante esta propuesta sería de 12.900 millones de pesos que, según estimó la comisión, podrían ser financiados por medio de la reasignación de los fondos del Programa Familias y el Programa Jefes y Jefas de Hogar -2.700 millones de pesos-. El monto restante sería de 10.200 millones de pesos, que representa el 4,4 por ciento del Presupuesto nacional y el 0,9 por ciento del PBI.
Serantes dijo que la iniciativa se inscribe en "el camino del diálogo y la búsqueda de consensos" que propicia la Iglesia.
Consideró que la propuesta es "un incentivo a la formalización del trabajo, dado que el beneficio no se pierde al ingresar al trabajo registrado, situación que hoy ocurre con algunos programas sociales".
"Confiamos que en un diálogo institucional maduro se pueden encontrar las leyes más aptas que respondan a las urgentes necesidades de nuestros hermanos más pobres, alejándonos de actitudes que puedan ahondar las divisiones y la fragmentación de la sociedad".
La propuesta de Carrió. La diputada electa y titular de la Coalición Cívica Elisa Carrió reclama desde hace años un ingreso universal a la niñez. Ayer, consideró que "el Gobierno quiere entretener" con la propuesta de reforma política y pidió, en cambio, "concentrarse" en otorgar un ingreso a todos los niños.
Esta mañana, Carrió se reunió con el senador Gerardo Morales, titular de la UCR, para discutir, entre otros temas, cómo implementar el ingreso universal a la niñez.
Por la tarde, se juntaron con el obispo de San Isidro y presidente de la comisión episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto. Al salir del encuentro, los políticos celebraron el proyecto de la Iglesia.
"La propuesta de la Iglesia comparte nuestro objetivo. La discusión es de tipo conceptual y de fondo. Lo importante es que todos participemos de la discusión y que no caigamos en la trampa de [Néstor] Kirchner y del Gobierno; que toda la sociedad pueda asistir a esta discusión", sostuvo Carrió.
"Si se aprueba el proyecto del Gobierno y algunos aplauden, vamos a terminar con los niñitos de 3 años, con el choripán, yendo a cobrar el ingreso", advirtió la titular de la CC.
Morales habló en el mismo sentido. "Tenemos diferencias [con la Iglesia] en cuanto a la implementación [del ingreso universal]. Ellos plantearon una metodología diferente. La gran coincidencia es que tiene que llegar a todos los niños del país, sin distinción", sostuvo.
"El proyecto del Gobierno esconde un esquema que va a terminar siendo focalizado, va a implementar un procedimiento discrecional... los pobres rehenes de las políticas sociales", aseguró el titular del radicalismo.
"Creo que por fin el debate está instalado. Vamos a tener una política en serio. Una cosa es darles de comer a los pobres y otra cosa es liberarlos", dijo Carrió.