La diputada electa dijo que no está entre las prioridades de la oposición la discusión de la reforma política, pero dejó sentada su postura ante el avance del Gobierno
La diputada electa Elisa Carrió dijo que hoy que no está entre las prioridades de la oposición la discusión de la reforma política, proyecto que podría girar el Gobierno al Senado antes de fin de año.
"Que hagan lo que quieran con la reforma política, que nosotros el año que viene la vamos a cambiar", dijo la dirigente, en alusión a la nueva conformación que tendrá el parlamento el próximo año, con mayoría de opositores.
Por otro lado, Carrió defendió su proyecto de asignación universal por hijo. La diputada electa aseguró que al no discriminar por el nivel social entre los beneficiarios se evita caer en “la trampa del clientelismo”
“No va a haber intendente, gobernador, ni puntero que le diga al pobre a vos te doy el plan y a vos no”, señaló Elisa Carrió, en una conferencia de prensa, en la que llamó a “denunciar” el plan que el Gobierno estaría por presentar y del cual sólo se conocieron algunos detalles, al señalar que “no tiene nada de universal”.
“Denuncio este proyecto, es una gran trampa, es llamado un proyecto universal, pero es tener de rehenes a todos los niños pobres de rehenes del clientelismo”, sostuvo Carrió. En tal sentido, indicó que va a alertar a la Iglesia en el mismo sentido.
Carrió señaló que la asignación universal es la “prioridad” en la agenda en su partido y no la reforma política impulsada por el Gobierno, la que señaló que es impulsada por Néstor Kirchner, “para perseguir a los políticos”.