El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se refirió esta mañana al conflicto en el Hospital Francés y afirmó: "No me interesa si fue gente de los jóvenes K. Hay que aclarar este tema porque este tema es muy conflictivo".

Las declaraciones llegan en medio de las acusaciones que vinculan a los supuestos barrabravas que protagonizaron ayer los violentos incidentes con el gobierno nacional.

El grupo de personas que quedó afuera tras los incidentes calificó de "barrabravas" y "patoteros del PJ, enviados por la intervención" a los manifestantes que los habían desalojado mientras realizaban una asamblea.

En el mismo sentido, una de las delegadas del personal, la enfermera Julia Barrionuevo, denunció que los revoltosos "tenían vía libre de la intervención" del hospital y que uno de ellos "es amigo del presidente (Néstor) Kirchner, es un barrabrava que nos amenazó", en alusión a Sergio Mohamed.

En tanto, Fernández aclaró que la Justicia debe intervenir en el caso e investigar qué pasó.

Los disturbios de ayer fueron el corolario de un conflicto que mantiene un grupo de empleados del Hospital Francés con la intervención designada por el gobierno nacional, en reclamo del pago de salarios atrasados y por despidos.

Al término de una asamblea tras un paro de 24 horas y luego de haber decidido tomar la dirección del hospital, un grupo de personas irrumpió en el hall del centro asistencial y desalojó a golpes de puño y puntapiés a los trabajadores que participaban de la reunión de trabajadores. Los graves incidentes derivaron en diez trabajadores heridos, aseguró el delegado gremial Daniel Garutti, mientras que también recibieron golpes cinco periodistas y el diputado nacional Carlos Tinirello.

En tanto, los trabajadores volvieron a iniciar hoy un paro total de actividades, con la atención solo de guardias y urgencias. Reclaman una solución para la crisis que atraviesa el centro de salud y repudian los hechos protagonizados ayer por presuntos barrabravas.