Los miembros de la organización dirigida por Bin Laden se enfrentan a "su situación financiera más débil en los últimos años", según un informe de Estados Unidos
Los miembros de la organización dirigida por Bin Laden se enfrentan a "su situación financiera más débil en los últimos años", según un informe de los EEUU. Los talibanes, en cambio, llevan mejor sus finanzas
David Cohen, subsecretario del Tesoro para asuntos de financiación terrorista, explicó hoy en Washington que Al Qaeda está perdiendo influencia como consecuencia de los esfuerzos de los EEUU y sus aliados para cortar la financiación del grupo terrorista actuando contra sus donantes y reduciendo sus posibilidades de transferir dinero entre cuentas.
Sólo en la primera mitad del año, los líderes de la organización que atentó contra las Torres Gemelas y el Pentágono hicieron cuatro llamamientos públicos para recaudar fondos con el fin de fortalecer su capacidad de reclutamiento y entrenamiento de militantes.
Sin embargo, Cohen advirtió de que esa "débil" situación podría revertirse rápidamente porque aún existe un grupo de donantes "que están dispuestos a aportar dinero a Al Qaeda".
Mientras tanto, los talibanes parecen estar llevando mejor la crisis. Los radicales financian sus ataques contra los EEUU y las fuerzas de la coalición en Afganistán mediante actividades criminales que incluyen la extorsión a los cultivadores de amapolas del opio, a los traficantes de heroína y a los empresarios, a quienes exigen dinero a cambio de protección.
Según Richard Holbrooke, el enviado especial de la Casa Blanca a Afganistán y Pakistán, la principal fuente de ingresos de los talibán proviene de 'patrocinadores' privados afincados en el golfo Pérsico, consignó el diario El Mundo.