Desapareció testigo clave en la causa de Corrientes
El director de Información Pública debía declarar pero mandó al Juzgado un parte de enfermo. Cuando los médicos fueron a su casa, su madre les dijo que estaba en el Chaco
8 de octubre de 2009
En un clima de hermetismo, la investigación por la muerte del empresario Hernán González Moreno en Corrientes se acelera al mismo tiempo que se enrarece.
Por la mañana esquivaron la declaración testimonial los dos funcionarios del saliente gobierno de Arturo Colombi que estuvieron entre los primeros en llegar al escenario en el que apareció el cuerpo. Y hay versiones contradictorias sobre el destino de uno de ellos.
El director de Información Pública de la provincia, José Luis Zampa, envió al Juzgado, momentos antes del horario en el que debía prestar declaración testimonial, un certificado en el que un médico le recomendaba reposo por una recaída en su "cuadro hepático crónico" como consecuencia del estrés.
Pero cuando llegó a su casa la comisión policial con médicos forenses que envió hasta allí la Fiscalía para corroborar el estado de salud de este testigo clave (fue uno de los primeros en llegar al lugar donde estaba muerto González Moreno), la madre de Zampa les dijo que se encontraba internado en un sanatorio de la provincia de Chaco.
Sin embargo, otras fuentes denunciaron que anoche vieron al funcionario cargar su camioneta y salir con su familia con rumbo desconocido.
Otro de los que no declaró hoy fue el jefe de la custodia del gobernador, comisario inspector Juan Geraldi, que debía abrir la ronda de testimonios pero se excusó de hacerlo por el estado emocional en que se encontraba debido a que el mismo día que murió González Moreno, el viernes pasado, también falleció su hermana.
Hoy los fiscales siguieron trabajando también en la ciudad de Goya, donde funcionaba una oficina de la empresa de González Moreno que, al parecer, sólo era utilizada en forma circunstancial, en particular en épocas de campaña política. Mientras crecían los rumores sobre un allanamiento, dos camionetas Hilux de la Agencia Corrientes (la compañía del empresario muerto que funcionaba como servicio informativo de la gestión de Colombi y que tendría vínculos con el reparto de la pauta oficial) sacaron muebles del lugar, según pudieron observar periodistas que cubren la investigación, entre ellos el enviado de Clarín.
En esa ciudad del suroeste correntino, los fiscales le tomaron declaración a otros testigos, entre ellos al médico forense que llegó con la Policía al palmar de la Estancia El Rincón - propiedad del padre del empresario- en el que fue encontrado muerto González Moreno y se disponían a hacer una inspección ocular en ese lugar.
Los fiscales ya habían empezado el martes a tomar declaración a quienes encontraron el cadáver, en una oficina de la Unidad Regional II de Goya. Ayer había sido el turno de dos amigos de la víctima, quienes fueron interrogados por el fiscal de Instrucción de Goya Guillermo Barry y sus pares de la capital provincial Buenaventura Duarte y Alejandro Chaín, designados en los últimos días para reforzar la investigación.
El primero en declarar fue Juan Manuel Saloj, amigo personal de González Moreno y administrativo de Agencia Corrientes, el portal de noticias y de reparto de la publicidad del gobierno, propiedad del empresario de 28 años.
Fuentes vinculadas a la causa indicaron que, durante la testimonial, Saloj confirmó a los fiscales que fue una de las personas que en la noche del jueves recibió una llamada de González Moreno en el que le anticipó que se quitaría la vida por haber recibido amenazas contra sus hijos de cuatro años y un año y medio.