Tres científicos consiguieron desentrañar cómo se producen las proteínas, la base de la vida, a partir del código genético
Tres científicos que consiguieron desentrañar cómo se producen las proteínas, la base de la vida, a partir del código genético, ganaron el Premio Nobel de Química. Venkatraman Ramakrishman (Universidad de Cambridge, Reino Unido), Thomas A. Steiltz (Universidad de Yale, EE UU) y Ada E. Yonath (Instituto Weizmann, Israel) consiguieron, a través de la cristalografía de rayos X, conocer la estructura de los ribosomas, la máquina molecular que en la célula produce las proteínas, seleccionando aminoácidos según las instrucciones de cada gen.
En sus primeras declaraciones concedidas nada más conocerse el fallo, Ada E. Yonath explicó que sus investigaciones sobre los ribosomas le ayudaron a entender por qué unos antibióticos son más eficaces que otros. Nacida en 1939, esta experta israelí se ha mostrado muy emocionada por el premio.
Desde 1901, se han entregado un centenar de premios Nobel de Química y se ha reconocido la labor de 153 científicos. Además del prestigio, los premios ganarán 10 millones de coronas suecas, algo menos de 10 millones de euros.
El año pasado, el Nobel de Química reconoció el descubrimiento y desarrollo de la proteína verde fluorescente (GFP, por sus siglas en inglés), una de las principales herramientas de trabajo de la biociencia moderna. Los premiados fueron Osamu Shimomura, del Laboratorio de Biología Marina (Massachusetts); Martin Chalfie, de la Universidad de Columbia (Nueva York); y Roger Y. Tsien, de la Universidad de California (San Diego).
La primera mujer galardonada con este Nobel fue Marie Curie y el investigador más joven en recibir el premio fue Frédéric Joliot quien con 35 años compartió el premio con su mujer, Irène Joliot-Curie.
Desde sus inicios, no se ha concedido el galardón en ocho ocasiones: en 1916, 1917, 1919, 1924, 1933, 1940, 1941 y 1942. Los tres últimos años coincidieron con la Segunda Guerra Mundial y el resto siguieron el criterio de la Fundación Nobel, que establece que "si ninguno de los trabajos que se estén considerando cuenta con la suficiente importancia [...], el dinero del premio debe reservarse para el año siguiente".