La investigación por la muerte de un empresario en Corrientes, dos días antes del balotaje para gobernador que ganó Ricardo Colombi, sigue entregando datos que hacen crecer la hipótesis de un crimen.

Se conoció que fueron descubiertos rastros de cocaína en la nariz y la orina de Hernán González Moreno.

Además, las pericias no pudieron confirmar que se haya tratado de un suicidio.

Las pruebas realizadas no detectaron rastros de pólvora en las manos de González Moreno, un elemento más que refuta la teoría de un suicidio.

Por otra parte, el arma encontrada en el piso del auto del empresario es una Colt 45, del 1902.

Es el mismo modelo que hasta hace unos años usaba la Policía. González Moreno coleccionaba armas y tenía una de ese modelo, pero la encontrada junto a su cuerpo no era la suya.

Hay otros datos que desalientan la teoría de un suicidio. Son el hecho de que el arma no haya estado apoyada en la sien al momento del disparo y la trayectoria recta del proyectil.

Hernán González Moreno, un joven de 28 que decidía quien tenía y quien no pauta oficial en Corrientes, y que estaba al frente de una agencia de noticias que facturaba millones de pesos al Gobierno provincial, apareció muerto de un disparo en la cabeza en la madrugada del viernes dentro de su auto en la estancia El Rincón, propiedad de su padre, en el departamento de Goya.

Desde el mismo Gobierno de la Provincia, que lo tenía como su principal operador en los medios locales para lograr una línea editorial favorable, se insistió desde muy temprano, aun cuando el fiscal que entiende en la causa ni la Policía habían llegado al lugar, que se trataba de un suicidio ante las amenazas que había recibido contra sus hijos de 4 y 1 año tras denunciar mediáticamente por un supuesto enriquecimiento ilícito al candidato a la gobernación opositor al Gobierno, Ricardo Colombi, quien terminó ganando por amplio margen las elecciones del último domingo.