A pocos días del partido contra Perú, que comenzará a definir la suerte del seleccionado de cara al Mundial Sudáfrica 2010, Diego Armando Maradona puso en duda su continuidad en la dirección técnica de equipo.

"Tengo todo en mi computadora para hablar, para ver si sigo con mis condiciones", disparó el 10 en un breve contacto con los periodistas.

El 10 manifestó que su compromiso es "con los muchachos" y que "el hecho de haberle dicho que sí a Julio [Grondona] cuando me convocó a la casa de él y me dijo si quería ser el técnico de la Selección y le dije que era el tipo mas feliz del mundo. Pero después hubo cosas que no me gustaron y se las diré cuando termine todo esto", se atajó.

"Después de estos partidos, hablaré con Julio y veré si sigo", agregó el ex jugador, que adelantó que no convocará a un reemplazante por el lesionado Pablo Zabaleta, que iba a ser el 4 titular del equipo, pero se lesionó en el entrenamiento.

Además, tuvo quejas para con Alfio "el Coco" Basile, ex técnico del combinado nacional, a quien culpó por la pesada herencia recibida en las Eliminatorias.

De esta manera, Diego puso en vilo su continuidad, aún cuando clasifique al Mundial.