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3 de diciembre de 2024
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Un íntimo de los Kirchner se hace cargo de la Oncca
La cartera de Giorgi retendrá las secretarías de Industria y de Turismo, pero los subsidios agrícolas cambian de manos. ¿Quién es el nuevo funcionario "ultrapingüino"?
2 de octubre de 2009
Con el nuevo reordenamiento del gabinete, además de crear el Ministerio de Agricultura, el gobierno de Cristina Kirchner dispuso que el Ministerio de Producción, que dirige Débora Giorgi, pase a llamarse Ministerio de Industria y Turismo, y desplazó a Emilio Eyras de la controvertida Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), que pasará a manos de otro funcionario "ultrapingüino", Juan Manuel Campillo.

El cambio de nombre obedece a que Giorgi perdió el manejo de lo que era la Secretaría de Agricultura, que comandaba Carlos Cheppi. Y ayer le aceptó la renuncia al secretario de Industria, Fernando Fraguío, que será reemplazado por Eduardo Biachi, hasta ayer subsecretario de Política y Gestión Comercial, un técnico de confianza de la ministra Giorgi.

La creación de los ministerios de Agricultura e Industria se formalizará en un mismo decreto que deberá ser refrendado por el Congreso.

La movida debilitó a todos los involucrados en los cambios. El nuevo ministro de Agricultura, Julián Domínguez, había reclamado el control total de la Oncca para asumir. El organismo que reparte compensaciones al agro quedó bajo su cartera, pero a Campillo no lo nombró él, sino el ex presidente Néstor Kirchner.

Ex ministro de Economía de Santa Cruz, el contador Campillo es un incondicional de Kirchner. Lo aconseja en forma personal en sus negocios familiares, inspiró la política económica de la provincia en los últimos 15 años, incluso desde las sombras cuando no tenía el control formal de la cartera, según pudo saber LA NACION.

Se le atribuye a Campillo haber participado en forma clave también en la administración y envío al exterior de los fondos de las regalías mal liquidadas durante los años 90, que nunca fueron rendidos y que hoy superan los US$ 500 millones.

Nada nuevo en el Gobierno. Desde 2006, Kirchner controla esa caja de subsidios. Primero lo hizo a través Ricardo Echegaray, que lo administró hasta que asumió al frente de la AFIP. Echegaray le dejó el cargo a Eyras, su mano derecha.

En medio de denuncias de corrupción por la gestión de compensaciones de la Oncca, también la retirada de Eyras debilitó a Echegaray, su padrino político, golpeado desde que la AFIP realizó hace dos semanas una inspección impositiva sorpresiva al Grupo Clarín, interpretada como una intimidación.

También quedó acotada Giorgi, que perdió las áreas de Agricultura y la Oncca. Su nuevo Ministerio de Industria y Turismo se concentrará, en rigor, en la actividad industrial. "Esto la liberó de un problema: ocuparse de Agricultura, un asunto político que se maneja desde la Casa Rosada", decían en el Gobierno. Kirchner le delegó a Domínguez la resolución del conflicto del campo.

"Giorgi concentrará esfuerzos ahora en el despegue industrial", agregaban ayer a LA NACION cerca de la ministra.

La cartera de Giorgi retendrá las secretarías de Industria y de Turismo, esta última a cargo de Enrique Meyer.

Según lo que conversó con la presidenta Cristina Kirchner, Giorgi gestionará ahora la pronta sanción de la ley de pymes, que serviría para desgravar el impuesto a las ganancias a empresas que inviertan en bienes de capital. Intentará crear por fin el largamente demorado "banco nacional de desarrollo", sobre la base del BICE o del Banco Nación, aunque éstos dependen del ministro de Economía, Amado Boudou, y eso podría generar fuertes choques.