El "Pipita" jugó un gran partido y supo aprovechar las ventajas que dio la defensa de Boca. Tuvo varias llegadas claras, hizo un gol de lujo y podría haber hecho más
Letal. Práctico. Imparable. Así podría definirse la producción de Gonzalo Higuaín en el superclásico ante Boca Juniors, porque además de marcar dos goles logró asistir a sus compañeros y fue un problema de difícil resolución para la defensa boquense.
Higuaín abrió la cuenta con un gol de taco, ante la pasividad de la defensa boquense, incluso del arquero Aldo Bobadilla.
Pero en el segundo tiempo mostró su mejor imagen y a los 53 combinó con Fernando Belluschi y quedó frente a Bobadilla para definir como los que saben, con gambeta larga y un toque de zurda, para hacer explotar a la parcialidad local.
También tuvo tiempo de asistir a Farías, como ocurrió a los 61m, pero el cabezazo del "tecla" fue controlado por el portero paraguayo.
A los 20 años, Higuaín se consagró como el mejor jugador del momento de este River de Passarella, por lo que ahora los hinchas deberán disfrutarlo, ya que le queda poco tiempo con la banda roja.