Serio y sin respuestas en la mirada. Así se retiró de la cancha de "Pincha" Alfio Basile quien luego del tembladeral de una semana llena de dudas, sumó una más tras la derrota sin objeciones de Boca ante Estudiantes por 2 a 1.

El equipo de La Ribera no levanta cabeza, parece con el rumbo perdido y sumó otra derrota en un inicio de temporada para el olvido.

En cambio, en la otra vereda no se puede estar más felíz: Estudiantes, sin dudas el emjor equipo del fútbol argentino en la actualidad, el camoeón de América ganó con calidad y personalidad un encuentro clave.

Los goles del partido fueron covertidos por José Luis Claderón y Enzo pérez para el local, mientras que Martín Palermo concreto el empate parcial la inicio de la segunda etapa.

De la mano de su estrella, Juan Sebastián Verón, el "pincha" no solo siguió con su racha ganadora sino que se encaramó como único líder del Torneo Apertura 2009.

El primer tiempo de la formación que dirige Alejandro Sabella fue brillante. Con un excelente planteo táctico y mucha personalidad, el local desplegó un juego contudente y atracivo que se vio coronado con el gol marcado por José Luis Calderón.

El 1 a 0 puso justicia en el marcador a pesar que Boca logró mejor el rendimiento en los últimos minutos de la etapa inicial.

Sin embargo, lejos están los "xeneizes" de encontrar una línea futbolística que responda y se mantengan con el correr de los minutos, lo que demuestra que el "Coco" Basile ha perdido el rumbo.

A pesar de un inicio con más brios en el complemento, donde además tras una excelente jugada de Roberto Abbondanzieri --salió del área y tras gambetear a un rival sacó un remate al área rival-- lugar donde Martín Palermo generó un remate de media vuelta que venció al arquero de Estudiantes.

El 1 a 1 y con gol de su máxima figura le devolvió a Boca la seguridad que volvió a perder en los tres minutos siguientes, cuando Enzo Pérez, tras un ataque perfecto del "Pincha", remató cara a cara ante Abbondanzieri para concretar el defintivo 2 a 1.

De ahi en más, y hablamos de los cinco minutos de la segundo tiempo, Estudiantes dominó mentalmente le partido, y Boca, con los cambios incluídos, nunca encontró los caminos para alcanzar un empate, a pesar de contar con algunas chances.

De todas maneras, Estudiantes también contó con las propias y hasta en el final, un soberbio tiro libre de Verón casi se convirtió en le tercero.

Boca está dentro una espesa neblina y como el Titanic chocó con sus propias debilidades y se hunde sin remedio.

Algo deberá pasar mucho mas profundo que una amenaza de renuncia de su entrenador para este destino anunciado de mala campaña se pueda revertir.