El ingeniero Pablo de León ganó el concurso organizado por la NASA para el desarrollo de una infraestructura que posibilite la exploración tripulada
El habitáculo lunar se transportará plegado y tendrá "un esqueleto metálico" que permitirá dividirlo en distintas secciones "para diversas funciones y que otorgarán privacidad", explicó en una entrevista que publica hoy el diario bonaerense Página/12.
"La intención última del nuevo proyecto lunar de la NASA es en realidad llegar a Marte", comentó De León.
Este ingeniero dirige el Laboratorio de Trajes Espaciales de la Universidad de Dakota del Norte (EE.UU.) y también ha sido designado por la NASA para diseñar los futuros vehículos lunares.
"Como la Luna queda relativamente cerca de la Tierra, el proyecto permitirá poner a prueba todos los sistemas que después se usarán en la expedición tripulada a Marte", apuntó. El viaje a Marte "durará alrededor de un año, así que es importante tener todo probado por si se presenta alguna emergencia", agregó.
Para prevenir los daños a la salud que provoca la fuerte radiación solar que recibe la Luna, se prevé cubrir el habitáculo con polvo lunar a modo de aislante, indicó De León. "Haremos simulaciones de este procedimiento en una zona desértica de Estados Unidos", puntualizó.