"La realidad muestra lo contrario", sostuvo el obispo Fernando Maletti, de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, sobre la baja anunciada por el Gobierno
"Es escandaloso, o al menos irritante, que se diga que la pobreza disminuyó en el país, cuando la constatación diario demuestra todo lo contrario".
Con esas palabras, el obispo Fernando Maletti, de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, cuestionó el informe con el que el INDEC afirmó ayer que la pobreza y la indigencia volvieron a caer durante la primera mitad del año.
Según el organismo oficial, en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la pobreza bajó durante el primer semestre al 13,9%; y la indigencia, al 4%. La proyección a todo el país (ya que la EPH se hace en 31 centros urbanos) daría como resultado que entre el primer semestre del 2008 y el que terminó en junio hubo un millón y medio de personas que dejaron de ser pobres. Y todo en un contexto en el que hasta el propio INDEC admitió que aumentó el desempleo y se enfrió la economía.
Ante esas paradojas de las estadísticas oficiales, el director del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, sostuvo que es técnicamente "imposible" que haya habido una reducción de la pobreza y la indigencia entre enero y junio.
Maletti, obispo de Bariloche, consideró que lo que hay es "una situación grave y seria, porque cada día se amplia más la brecha entre las necesidades y los recursos". En declaraciones a la agencia de noticias DyN, el prelado también se manifestó "sorprendido" de que, según el INDEC, la Patagonia sea la zona menos afectada por la pobreza con un índice del 9,3%. "Esa cifra no condice con la realidad de pobreza e inequidad que palpamos a diario", insistió.
Por su parte Salvia dijo no entender por qué el Gobierno se apoya en esas estadísticas, aunque opinó que "podría ser para distraer la discusión de lo importante". "Nos llevan a discutir cifras y no políticas para resolver la pobreza y la indigencia, que es lo importante", expresó.
El director del Observatorio Social de la UCA reiteró, además, que esa entidad midió por última vez la pobreza en el segundo semestre de 2008, cuando concluyó que un 33% de la población era pobre, y que realizó una "proyección, no un dato", que estima el índice de pobreza en el 37% para el primer trimestre de 2009, casi el triple de la que reportó el INDEC.
Las cifras oficiales sobre pobreza e indigencia contrastan con los datos de la Iglesia, las consultoras privadas y hasta las estimaciones del propio ex presidente Néstor Kirchner, quien recientemente había hablado de un índice de pobreza de entre el 22 y el 25%.