Radicales quieren cambiar dos puntos para apoyar Proyecto K
El jefe de bloque de los senadores radicales, Ernesto Sanz, dice que si se modifica la autoridad de aplicación y el plazo de desinversión, la UCR apoyaría el proyecto
22 de septiembre de 2009
El jefe de bloque de los senadores radicales, Ernesto Sanz, reconoce que en el Senado habrá un cambio de estrategia en cuanto al tratamiento que los radicales tendrán con la Ley de medios.
“Vamos a estar sentados desde el minuto uno hasta el minuto final. Daremos todos los debates en las comisiones, firmaremos despachos diferentes en caso de no llegar a un acuerdo y nos sentaremos en el recinto a discutir y a votar como corresponde”, afirmó, aunque prefirió evitar hablar del papelón que los diputados radicales hicieron la semana pasada tras abandonar el reciento en pleno tratamiento del proyecto.
En diálogo con El Cronista adelantó que su bloque estaría dispuesto a votar a favor de la ley si hubiera modificaciones en dos artículos clave: la conformación de la autoridad de aplicación -para que sea “un órgano independiente”- y el plazo de un año (pasar a tres) que se les da a las empresas para ajustarse a la nueva ley.
Sobre este punto, Sanz sostuvo que "es un gran desafió para el Senado. Una enorme oportunidad para ponerse los pantalones largos, corregir lo que está mal y encontrar consensos en las disidencias y demostrar que el sistema bicameral parlamentario es muy bueno y revisar una ley de 170 artículos, que generaron mucho debate, como la conformación de la autoridad de aplicación y el plazo para la desinversión que se le da a las empresas".
Además, sostuvo que "la ley viene de un trámite tortuoso, con denuncias de irregularidades. Algunos diputados ni siquiera saben lo que votaron", y afirmó que "la idea no es revisar para cambiar todo, sino simplemente me contentaría con que el Senado haga una revisión de aquellas cuestiones que pueden significarle perjuicios al Estado".
Sobre el rol de la UCR en estos cambios, el titular del bloque radical afirmó: "Estaríamos modificando la posición y votaríamos a favor de la ley. Podemos tener diferencias menores en otros puntos, pero si logramos tener una autoridad de aplicación que operativice esas diferencias en la práctica con sensatez y sentido común y no de manera discrecional, como pretende el Gobierno, sería un avance formidable. Y yo estoy dispuesto a revisar mi posición".
Por último analizó el rol del oficialismo: "El oficialismo tendría mayoría para la votación en general pero probablemente se le complique para el tratamiento en particular. Hay senadores oficialistas que no están de acuerdo con esos dos puntos de la ley, al igual que el socialista Rubén Giustiniani".