Lo denunciaron las diputadas Patricia Bullrich (CC) y Silvana Giúdici (UCR). Aseguran que tres artículos del dictamen de la mayoría fueron modificados
Un sector de la oposición sumó nuevos reclamos a la aprobación del proyecto de ley de medios en Diputados, a los que ya había planteado sobre la manipulación del reglamento y el incumplimiento de los plazos por parte del kirchnerismo.
En una rueda de prensa, las diputadas Silvana Giúdici, del radicalismo, y Patricia Bullrich, de la Coalición Cívica, denunciaron diferencias "que cambian el sentido" de tres artículos a partir de modificaciones entre lo que informó el oficialismo en el plenario de las comisiones, el martes por la tarde, y el dictamen firmado esa medianoche, que fue lo que llegó al debate del recinto.
"Lo que leyó el secretario (Gonzalo Ottone, de la comisión de Comunicaciones) en el plenario durante tres horas y lo que revisamos los legisladores presentes llegó al recinto con modificaciones que cambian el sentido de los artículos", argumentó Giúdici, titular de la comisión de Libertad de Expresión, la única de las tres de las que fue girado el proyecto presidida por una opositora.
En ese plenario, el oficialismo presentó las modificaciones a 101 artículos -la mayoría de forma-, después de cuatro audiencias maratónicas la semana anterior y la marcha atrás anunciada por Cristina Fernández, el lunes, sobre el ingreso de las telefónicas a los medios.
Mientras transcurría el plenario, el kirchnerismo llamó a sesión especial para el día siguiente y habilitó horario espacial para ingresar el dictamen a la medianoche. En el recinto, con el apoyo de aliados, centroizquierda y socialismo, el proyecto logró media sanción. Y luego hubo nuevas modificaciones en la votación en particular, sobre cada artículo.
"Denunciamos que fue una sesión irregular, que no tuvimos tiempo para leer el dictamen y que los diputados hemos sido engañados. Más aún los que suscribieron el dictamen, porque firmaron algo distinto de lo que les dijeron que iban a firmar", afirmó Bullrich, a "título personal" según aclararon en el bloque de Coalición Cívica y confirmó ella misma.
La kirchnerista Patricia Fadel, secretaria parlamentaria, aseguró que el planteo "no tiene asidero", que es una "operación dilatoria" y que el martes, en el plenario, aclaró que era "un borrador" del dictamen. "Lo que se leyó podía ser modificado hasta último momento, hasta cuando se firmó. Ellas se fueron del plenario y no lo firmaron, pero los que sí lo hicieron conocían lo que firmaban", argumentó.
Giúdici y Bullrich puntualizaron sus reclamos en "tres diferencias sustanciales" en los artículos 14 (composición de la autoridad de aplicación), 47 (revisión bianual de las licencias) y 161 (plazo para que los licenciatarios se ajusten a las nuevas disposiciones).
En el primer caso, el oficialismo cambió la redacción del dictamen en lo referido a uno de los miembros del parlamento: incluyó a la primera mayoría, con lo que según Bullrich "asegura un representante para el Gobierno de turno".
En cuanto al artículo de "adecuación por incorporación de nuevas tecnologías", que la oposición interpretó como una revisión bianual encubierta de las licencias, Giúdici aseguró que la modificación genera la "ausencia del control parlamentario". Lo que se firmó en el dictamen y se aprobó en el recinto establece que la "autoridad de aplicación deberá elevar un informe al Poder Ejecutivo y a la Comisión Bicameral".
En el último punto, sobre la adecuación de los licenciatarios, el oficialismo introdujo dos cambios. Primero, en el dictamen, agregó un párrafo para en esos casos no aplicar el artículo 41, que declara intransferibles las licencias.