Si Vélez necesitaba rendir otro examen para demostrar sus quilates, la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana, con el éxito por 1 a 0 ante Boca, lo ratifica sin dudas como uno de los mejores equipos del país. El equipo de Liniers dio una muestra de superioridad ante los xeneizes, eliminados del certamen continental y lejos de las posiciones de vanguardia en la competencia vernácula.

Jonathan Cristaldo, que reemplazó a Martínez en el primer tiempo, marcó el único tanto del partido, a los 15 minutos del complemento y, beneficiado por el 1 a 1 de la ida en la Bombonera, Vélez pasó de rueda en la Copa Sudamericana. Boca terminó sin ideas y con Martín Palermo expulsado. En la próxima instancia, el equipo de Ricardo Gareca jugará con Unión Española, de Chile. La ida será la semana próxima, en Liniers.

El inicio de temporada de Boca es muy flojo. En el Apertura, sumó 5 puntos sobre 12 y, en la Copa, ya está afuera. Fueron apenas insinuaciones las del conjunto de Alfio Basile en el primer tiempo, etapa en la que Abbondanzieri fue figura. En la parte final, la impotencia superó a los xeneizes, que no lograron ni estar cerca del empate (1-1), que los llevaba a la definición por penales.

Vélez, firme en el medio y con Moralez encendido, fue el dueño del partido. Ganó el medio con una buena actuación de Zapata y tuvo desequilibrio primero con Martínez y, luego, con Cristaldo, hombre de goles importantes. Cubero fue clave en el segundo tiempo. En Liniers, sólo se sufrió cuando Boca atacó por el sector de Waldo Ponce, pero, en general, el local logró neutralizar el poder de ataque xeneize, encabezado por Riquelme, Insúa y Palermo.

El primer tiempo fue bueno, disputado. Vélez tomó las riendas del encuentro y transformó en figura a Abbondanzieri, pero Boca respondió, quizá con las llegadas más claras de la mitad inicial.

En el golpe por golpe, Vélez fue el primero en llegar. Martínez, mano a mano, falló ante la salida justa del Pato. Primer susto para las dudas que traían los xeneizes. Pero el equipo de Basile tuvo lo suyo: tras un centro desde la izquierda de Insúa, Palermo la bajó de cabeza en el área y en la puerta del arco Cáceres desvió el remate.

Moralez remató desde afuera y Abbondanzieri descolgó el remate del ángulo izquierdo. Vélez era más, porque en el medio pisaba fuerte, pero los locales sufrían cada vez que Boca iba por el sector del chileno Ponce.

Noir pudo abrir el marcador dos veces. Primero, lo perdió solo, de cabeza, luego de un centro de Palermo. Luego, después de una jugada de Insúa, pero su definición salió desviada. Antes de la conclusión del primer tiempo, Vélez perdió a Martínez, quien, a los 34, lesionado, le dejó su lugar a Cristaldo.

En el complemento, Boca salió con decisión, pero sin precisión no fue profundo y, a los 15, se encontró con un golpe, casi fulminante. Tras una habilitación de Cubero, Cristaldo definió solo, habilitado por Cáceres, y marcó el primer gol del partido, el 1 a 0, el que obligaba a los xeneizes a hacer dos tantos para pasar de rueda.

Basile movió el banco: Viatri y Marino ingresaron por Insua y Medel. El club de la Ribera buscaba la remontada. Boca no encontraba el camino, mientras Vélez parecía cada vez más cerca del segundo. El Coco puso a Gaitán por Noir, pero ya no había caso. Palermo fue expulsado, a los 37, por el árbitro Saúl Laverni. Demasiado poco para Boca, que sucumbió ante un rival superior como Vélez.