El campeón del US Open contó sus nuevos sueños y desafíos. Apunta al número 1 del mundo. Más que el dinero que ganó, Del Potro quiere su "autito" al lado de la cama
Llegó felíz y no tuvo reparos en sentarse en una extensa conferencia de prensa, el flamante campeón de US Open, Juan Martín Del Potro, volvió a demostrar su humildad y grandeza para relatar con su mirada sin casete el mejor momento de su vida deportiva.
"Delpo" no dudó en afirmar que su próximo sueño es convertirse en el número uno del mundo, aunque reconoció que ese "es un largo camino".
Todavía es difícil ponerme a pensar en lo que puedo seguir logrando, es difícil vivir este momento después de ganar mi primer Grand Slam, sobre todo el US Open, que era mi sueño. Por suerte se hizo realidad", fueron las primeras palabras del tandilense.
"Hay grandes jugadores que están por encima mío en este momento", reconoció Del Potro, para luego señalar: "Todavía ni siquiera vi a mi familia. Primero quiero disfrutar un poco. No tuve tiempo para relajarme".
"Cuando recibo mensajes me largo a llorar otra vez", sentenció el número cinco del mundo, a quien le llegaron más de medio millar de mensajes de texto a su teléfono celular luego de la victoria más importante de su carrera.
También reconoció que tuvo "momentos críticos" en la final, como cuando perdió el tercer set. "Creí que lo iba a ganar", prosiguió, para luego revelar la fórmula: "Llegué al banco, bajé la cabeza y pensé que no tenía nada que perder".
Sobre la injerencia del público, manifestó: "Es muy importante el apoyo de la gente, me gusta que la gente me aliente. Federer y Nadal son locales siempre. El otro día en la final estuvo muy parejo y por momentos sentí que la gente estaba más de mi lado. Cuando estoy en la cancha trato dar un buen espectáculo".
"Me pone orgulloso que tanta gente esté pendiente de mis partidos, por eso digo que no puedo dejar de entregar todo en la cancha", agregó en relación al apoyo que le brindó el público desde la Argentina.
Del Potro no olvidó la importancia de su entrenador, Franco Davís: "Me doy cuenta de lo gran entrenador que es cuando me dice cosas que me entran enseguida. Cuando gané mi primer torneo quería festejar y me dijo que no porque al otro día teníamos que volver a jugar otro torneo".
El título de su primer "major" le significó a Del Potro un cheque de 1.850.000 dólares (de los cuales 250 responden a haber salido tercero en la Serie US Open) y un auto Lexus.
"Este me lo quedo yo, pero es difícil traerlo a la Argentina. Lo que quiero es la copa, que me dijeron que va a tardar unos días en llegar. Es lo que mas quiero tener al lado de mi cama", aseguró.