El ex juez Carlos Fraticelli, liberado por orden de la Justicia el martes pasado, visitó hoy en el cementerio de la ciudad de Rufino la tumba de su hija Natalia,
hallada muerta en su casa en mayo de 2000.

En una ceremonia íntima, Fraticelli permaneció junto a los restos de su hija, acompañado por su actual pareja, Norma Tejedor, y a tres amigos, tras lo cual se retiró del cementerio.

Sin formular declaraciones a la prensa -que aguardó pacientemente la llegada de Fraticelli al cementerio de Rufino-, el ex magistrado ingresó a la necrópolis a las 11:00 de la mañana y fue directamente hacia el sector donde se encuentran los restos
de su hija, en una bóveda.

Luego, a la salida del cementerio, tampoco quiso formular declaraciones ante los periodistas.

Los acompañantes del ex juez Penal de Rufino -acusado junto a su ex esposa de haber participado en el presunto crimen de su hija-, tampoco dialogaron con los periodistas.

La presencia de Fraticelli en el cementerio era esperada desde temprano, luego de que anoche regresara a la localidad de Rufino, tras pasar seis años y medio preso en el penal de la ciudad de Melincué.