La TV que pagan todos los argentinos, a razon de $ 600 millones anuales, podría tener menos pérdidas, si hubiese una estrategia publicitaria adecuada
La improvisación y la falta de conocimientos sobre el mercado publicitario están haciendo que el Estado se haya perdido de facturar unos $ 6 millones en concepto de publicidad tras la estatización de los derechos de televisación del fútbol de Primera, luego de que el Gobierno decidiera no vender espacios a las empresas privadas, tras sacarle al departamento comercial de Canal 7 su potestad sobre el tema, para entregárselo al interventor del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto, que no cuenta con personal ni experiencia en la comercialización de pautas.
Canal 7 estuvo a cargo de la venta de espacios de la primera fecha, cuando recaudó casi $ 1,9 millón, de marcas y empresas privadas.
“Luego vino la orden de que el 7 no vendía más y que sólo habría espacio de publicidad para el Estado hasta que se organicen las cosas”, explicó el gerente de marketing de una importante empresa.
Lo mismo confirmaron fuentes del sector publicitario. Los anunciantes no tienen noticias de cuándo podrán volver a pautar en los partidos y esperan que se haga “a lo sumo en una o dos fechas más”.
El apuro se debe a que no pocas marcas planificaron sus estrategias de marketing centradas en el fútbol, y en los partidos sólo puede verse la publicidad privada estática de los estadios, que quedó en manos de los clubes.