Actualmente está preso en EE.UU. por traficar armas. La condena en nuetsro país es por insertar datos falsos en la declaración que le permitió obtener la ciudadanía
Monzer al-Kassar, traficante de armas de origen sirio, fue condenado en la Argentina a cumplir cinco años de prisión por insertar datos falsos en la declaración que le permitió obtener la ciudadanía y la residencia en el país hace 16 años, gracias a los buenos oficios de funcionarios del gobierno de Carlos Menem.
De todos modos, Al-Kassar dudosamente cumpla su condena en una cárcel local, pues actualmente está en una prisión de Carolina del Sur, donde cumple una condena de 30 años que le impuso la justicia de ese país por haber intentado venderles armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC).
El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi dictó la sentencia en una causa tan antigua que tramitó según un viejo código procesal que no estipula la realización de juicios orales y públicos.
El juez, de todos modos, reclamó su extradición para que cumpla su condena en la Argentina. Además, el magistrado condenó a tres años de prisión en suspenso al empresario Abdón Azur, como coautor de falsificación de carta de ciudadanía y absolvió por el beneficio de la duda a Jorge Ignacio Bunge, de la Dirección Nacional de Migraciones.
La causa penal fue abierta el 8 de mayo de 1992 por denuncia del entonces fiscal de Cámara Gustavo Hornos, cuando se conoció que Al-Kassar y cuatro miembros de su familia habían obtenido ciudadanía argentina y pasaporte en tiempo récord sin verificar sus antecedentes penales.
De hecho, se supo que el documento nacional de identidad había sido obtenido en un día, e incluso el mismo acusado llegó a declarar que la foto se la había sacado en la Casa de Gobierno con una corbata prestada por el entonces presidente.
Al-Kassar, conocido traficante de armas con condenas internacionales, obtuvo la ciudadanía argentina en el Juzgado Federal N° 2 de Mendoza. Aportó datos falsos sobre su residencia y omitió informar sobre sus antecedentes penales en el exterior. Dijo haber vivido dos años en Severo de Castillo 4707, en Corralitos, Mendoza, lo que no fue así.
En tiempo récord, por su condición de "recomendado", según el fallo, gestionó cédula, DNI, pasaporte y obtuvo la "residencia permanente" en la Dirección Nacional de Migraciones. Allí llegó acompañado por la entonces secretaria de audiencias de la Presidencia y cuñada de Menem, Amira Yoma. El juez tuvo en cuenta como agravantes la peligrosidad de la maniobra realizada, las condenas anteriores de Al-Kassar y "la naturaleza, modalidad e importancia del hecho investigado".