Científicos lograron identificar genes clave para detener estas enfermedades. Ayudarían a bajar la tasa de enfermos y a obtener fármacos que den más resultado
La ciencia no descansa. Esta vez científicos británicos lograron un gran avance para tratar la Diabetes y el Alzheimer.
Ambos descubrimientos tienen en común que lo que los investigadores consiguieron fue identificar genes relacionados con ambas dolencias.
En el caso de la investigación sobre el Alzheimer, que fue publicada en la revista "Nature Genetics", se identificaron tres nuevos genes, lo que podría reducir en el futuro en hasta un 20 por ciento las tasas de incidencia del mal.
Julie Williams, profesora de la Universidad de Cardiff, estuvo al frente del equipo de investigación británico. Se trata, dijo, "del mayor avance logrado en la investigación del Alzheimer en los últimos 15 años". El estudio fue la mayor investigación sobre Alzheimer hecha hasta ahora: se hizo el seguimiento del ADN de más de 16.000 personas durante 2 años.
De acuerdo a los investigadores, si se lograra neutralizar la actividad de estos genes se podrían prevenir anualmente miles de casos nuevos de la variante más común de Alzheimer, la que se sufre en edad avanzada.
La identificación de estos tres genes es la primera que se consigue desde 1993. Ese año una forma mutante de un gen fue responsabilizada por un 25% de los casos de Alzheimer diagnosticados.
También ayer se informó que científicos del Imperial College de Londres consiguieron identificar el gen que controla la manera en la que el cuerpo responde a la hormona de la insulina, un hallazgo que abre nuevas posibilidades a la lucha contra la diabetes.
Los investigadores creen que una variación genética de este gen está detrás de la resistencia a la insulina, la principal causa de la diabetes tipo 2, la variante más común de esta enfermedad.
Identificar esta variación, remarcaron los científicos que participaron del estudio, permitirá encontrar nuevos y más eficaces tratamientos farmacológicos contra la diabetes.
La variación de este gen, el primero relacionado con la resistencia a la insulina, fue encontrado después de que los científicos estudiaran el ADN de más de 14.000 personas.