Messi y Tevez arrancan en el ataque. Verón va el medio y la dupla central en defensa será la de Vélez. El equipo de Diego necesita ganar para estar tranquilo de cara al Mundial
Argentina, con Messi, Verón, Tevez y compañía, necesita ganar para que en su camino a Sudáfrica no haya más espinas ni fantasmas.
El desafío es poder justo ante Brasil, puntero exclusivo de la eliminatoria, invicto en 17 encuentros, campeón de la Copa Confederaciones, con Kaká, Robinho y el resto.
Para el Mundial faltan 10 meses y es "el" momento para que la Argentina entregue por fin señales colectivas e individuales para creer y soñar.
Messi en Barcelona enamora con sus genialidades, avaladas por títulos. Es el mejor del mundo. Pero aún no lo certificó en la Selección. ¿Será aquí, en el sitio que eligió Maradona, en su tierra? Diego le inyectó ánimo a lo Diego: "Debe hacerse hombre de golpe". Noche ideal para su explosión.
No estará solo Messi. Lo apuntalará Verón. ¡Qué mejor para la Brujita que coronar ante Brasil la reconciliación definitiva con la Selección, tras aquel injusto 2002 donde cometió muchos errores que aún no se le perdonan!
Arriba a Lionel lo acompañará Tevez, otro que va por la consolidación. Ellos necesitarán que el equipo los respalde. Que por afuera sorprendan Maxi Rodríguez y Dátolo.
Que Mascherano corte en el medio. Que Domínguez y Otamendi jueguen como en Vélez. Que Heinze no sufra. Que no haya distracciones en jugadas con pelota detenida, ítem en que Brasil golea en estatura. Y que del medio hacia atrás no haya desorden.
Si se cumple lo que prometió Maradona, si la Selección ataca y ataca, el contraataque será de Brasil. Ahí, con espacios, son temibles Kaká, Robinho, Luis Fabiano (¿o Dunga sorprenderá con Adriano?)...
Entonces, a buscar, pero sin enloquecer. Porque si una buena victoria iluminaría el futuro, una paliza en contra sería un puñal al espíritu, a las convicciones y a la credibilidad de la Selección.