Son fondos que la Nación debería haber girado en ese período, según un trabajo elaborado por Rogelio Frigerio (n) a pedido del Banco de Córdoba
Si en 2009 se hubiera coparticipado el impuesto al cheque como se reparten otros impuestos, Córdoba hubiese recibido 634 millones de pesos, casi lo que la Nación le comprometió para la Caja de Jubilaciones.
En 2009, el 15 por ciento de la recaudación que absorbe la Anses antes de coparticiparse, le "quitaron" a la Provincia unos 2.200 millones anuales.
Este año, Córdoba contribuyó con 200 millones de pesos al sostenimiento de la Afip. Si no hubiera retenciones, los productores hubieran pagado más impuesto a las Ganancias y Córdoba, habría recibido 200 millones adicionales por esa vía. Si se cumpliera el piso legal de coparticipación del 34 por ciento, Córdoba hubiera recibido 1.600 millones adicionales desde 2002. Ese extra, de 164 mil millones para el conjunto de provincias, duplica los 77 mil millones que los gobernadores les deben hoy al Estado nacional.
Éstos son algunos de los números del debilitado federalismo fiscal que "debe ser modificado de cuajo", advirtió el economista Rogelio Frigerio, de la consultora Economía & regiones, quien a pedido del Banco de Córdoba presentó el libro: Economía de Córdoba, realidad y desafíos.
Allí se señala que los recursos perdidos en la década a manos de la Nación fueron 10.092 millones para Córdoba.
Así, un evento académico y cordial, al que asistió el empresariado de primera línea de la provincia –disertó también el economista Mario Blejer–, se convirtió en un firme reclamo institucional en la puja por los recursos fiscales.
El planteo tiene lugar en un contexto delicado: la Provincia estuvo a punto de declarar la emergencia económica la semana pasada, escenario todavía en estudio.
En el bellísimo y restaurado salón principal de la casa matriz, con líneas de caja que datan de 1.889, el director ejecutivo del Banco, Alejandro Henke, se refirió a la situación de la entidad (tuvo utilidades por 32,15 millones de pesos en 2008, frente a las 3,66 millones de 2007) y la periodista Rebeca Bortoletto presentó el libro Banco de Córdoba, pasado y presente.
Frigerio advirtió las semejanzas de esta década con la del 1980 –control de la importación, fuga de capitales– e insistió en que el país aún puede diferenciarse de lo que fue la "década perdida". "Depende de la voluntad de la dirigencia", señaló.
A su turno, Blejer aseguró que la crisis ha tocado su piso y que la recuperación está siendo más rápida de lo pensado.
La foto de la crisis y recuperación podría asemejarse a una V, U, W ó L, pero él la dibujó como una raíz cuadrada: rápida caída, rápida recuperación, pero sin volver al nivel de crecimiento previo a la crisis.
Calculó una caída del PIB de 2,6 por ciento en 2009 (con crecimiento de 1 y de 1,7 por ciento en los dos últimos trimestres) y una suba de tres por ciento para 2010.
"Eso si llueve", aclaró. Una buena lluvia estaría explicando un tercio de ese crecimiento. Relativizó las urgencias de financiamiento para 2010 y reiteró la necesidad de recuperar la estadística. "No sería escéptico desde el principio, le daría una segunda oportunidad", dijo en referencia a la presunta normalización del Indec. Como siempre, Blejer se confesó optimista y reiteró que el país está ante otra oportunidad.