A raíz de los hechos de violencia que se vienen produciendo a la salida de los boliches, el Gobierno bonaerense avanzó hoy en la adopción de medidas tendientes a terminar con el descontrol del consumo de alcohol de los jóvenes. Una de las más importantes consiste en fijar un tope para el cierre de los locales bailables.

Un proyecto de ley elaborado por las autoridades de la provincia de Buenos Aires, que el gobernador Daniel Scioli presentará a la Legislatura la semana próxima, prevé que sólo se podrá ingresar hasta la 1.30 y el cese de actividades nocturnas no deberá superar las 5.30. En cuanto al expendio de alcohol, tendrá que suspenderse a las 4.30, informa el diario Clarín.

"La redacción de las medidas se dio hoy durante una reunión que Scioli tuvo con el jefe de gabinete, Alberto Pérez, y los ministros Eduardo Camaño (Gobierno) y Baldomero Alvarez (Desarrollo Social) en su despacho de la Gobernación", según informó el gobierno provincial mediante un comunicado.

La semana pasada, Scioli se reunió con las cámaras de boliches nocturnos y se había comprometido, según dijeron fuentes empresarias, a no poner topes horarios.

Las medidas, indicaron los dueños de Boliches, no tendrán efecto si no son tomadas en conjunto con la Ciudad de Buenos Aires, dado que tras el tope horario, los jóvenes podría cruzar la General Paz y seguir bebiendo.