El índice de confianza de la ciudadanía en la gestión kirchnerista bajó 10 % en un mes y más de 20 % en el año. Las mujeres son las que menos creen en el Gobierno K
La imagen positiva del Gobierno no se recupera. Las elecciones del pasado 28 de junio, la pelea con el campo y los trapitos sucios alejan cada vez más la posibilidad de recuperar la imagen positiva que Néstor y Cristina tenían hace apenas dos años.
Según un trabajo que difundió la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, el índice de confianza en el gobierno (ICG) alcanzó el valor más bajo del período kirchnerista y, con un descenso de 10 por ciento en agosto, se ubicó en 1,11 puntos en una escala que va de 0 a 5.
De esta manera, el ICG alcanzó el valor más bajo de todo el período kirchnerista y quedó 1,37 puntos por debajo del promedio de la administración de Néstor Kirchner y 0,82 por debajo del promedio histórico de toda la serie.
En una lectura que mira el mediano plazo, se observa que el ICG (que mide con una serie de atributos constantes la confianza de la sociedad en el gobierno) cayó un 20% en un año. Según explicó la Universidad Di Tella, el ICG consta de cinco preguntas que miden la percepción de la población en varios campos de desempeño: evaluación general del gobierno, su preocupación por el interés general, su eficiencia en la administración del gasto público, la honestidad de los funcionarios, y su capacidad para resolver problemas.
De esos cinco atributos, en agosto la honestidad fue el más destacado por los consultados en la encuesta (el 34% consideró que los funcionarios son honestos), aunque sufrió un descenso de 4 puntos respecto del mes pasado.
La capacidad para resolver problemas fue el segundo atributo más elegido: el 29% de los 1200 entrevistados en distintas ciudades del país dijo que el Gobierno está resolviendo los problemas del país o sabe cómo hacerlo, pero necesita tiempo; lo que marcó un descenso también de 4 puntos respecto de julio.
Además, el 16% de los encuestados afirmó que tiene una imagen positiva del Gobierno (2 puntos menos que el mes pasado). El mismo porcentaje sostuvo que se gobierna en beneficio del interés general (también bajó 2 puntos) y que el gasto público se administra con cierto grado de eficiencia (un punto menos que hace 30 días).
Un corte por género, edad y nivel de educación también revela detalles sobre los grupos que más confianza manifiestan en el Gobierno y los que menos lo hacen.
Como en las mediciones previas, los hombres creen más en este gobierno que las mujeres, igual que los entrevistados con educación primaria y los jóvenes.
En cambio, las mujeres, los universitarios y los adultos de entre 30 y 50 años fueron los que mostraron más reservas.
En una mirada por zonas, los mejores índices del ICG se advierten en el Gran Buenos Aires (1,38 puntos), pero bajan en el interior del país (1,02 puntos) y marcan niveles negativos récord entre los porteños (0,86 puntos), con un descenso abrupto de 33 puntos en la confianza de los habitantes de la Capital y de 14 en el interior.
El sondeo de la Di Tella no fue el único que mostró datos que podrían preocupar al Gobierno.
El último trabajo de Hugo Haime, que mide los problemas que más inquietan a la sociedad, muestra que la pobreza subió 10 puntos desde febrero y se ubicó a la par de la desocupación y la inseguridad, cuestiones que desde hace varios meses encabezan el ranking de preocupaciones.
"Fue una preocupación que ya estaba, pero se convirtió en un tema de agenda. Lo tomó la Iglesia, el Gobierno lanzó un plan y la oposición instaló el ingreso universal básico", analizó Haime.