Es una empleada de Pdvsa. La mujer confirmó lo que había declarado la secretaria de Uberti. Además, un correo electrónico podría traer nuevas investigaciones
Una empleada de la petrolera Pdvsa confirmó ante la Justicia que el empresario venezolano Alejandro Antonini estuvo en la Casa Rosada en agosto de 2007, dos días después de que arribara a la Argentina y de que le decomisaran una valija con 800.000 dólares sin declarar.
El testimonio de María Fernanda Martínez, encargada de las relaciones institucionales de la filial argentina de la petrolera estatal venezolana, confirmó lo que había declarado Victoria Bereziuk, secretaria del ex funcionario kirchnerista Claudio Uberti, y lo que había afirmado el propio Antonini en un juicio en Miami. Contradijo, en cambio, la versión del Gobierno, que siempre negó que el empresario hubiera visitado la Casa Rosada.
De acuerdo con los relatos coincidentes, Antonini participó, el lunes 6 de agosto de 2007, de un acto que encabezaron los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez en el Salón Blanco de la Casa Rosada, por la firma de acuerdos energéticos. En el juicio de Miami, Antonini detalló que esa tarde había estado con Uberti y con el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Martínez declaró el viernes pasado ante el juez en lo penal económico Daniel Petrone, la fiscal María Luz Rivas Diez y el abogado Diego Pirota, defensor de Uberti. El ex funcionario, que en el momento de los hechos era director del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), es uno de los cuatro acusados que tiene la causa y cuenta con una falta de mérito. Los tres imputados restantes son Antonini, recluido en Miami; el ex vicepresidente de Pdvsa Diego Uzcátegui, y su hijo, Daniel, ambos en Venezuela. Ninguno de ellos se presentó a declarar, por lo que el juez reclamó su extradición, pero ni Washington ni Caracas respondieron a esos pedidos.
La declaración de Martínez es la novedad más importante que registró en los últimos meses la causa, que, a dos años de los hechos, parecía haber llegado a un callejón sin salida. Pero no fue la única: los investigadores encontraron un correo electrónico en el que Daniel Uzcátegui le recrimina a Bereziuk no haber contenido lo suficiente a Antonini luego del decomiso del dinero. "Te lo dije, había que ayudar, lo dejamos solo. Y mira qué pasó, ustedes son los culpables", dice el mensaje, que lleva el título "Y ahora qué, Vicky".