Se trata de veinteañeros y treintañeros a quienes la precarización laboral les frustra su proyecto de independencia. Expertos aseguran que manda el bolsillo
La alta rotación de empleo, trabajo en negro y sueldos bajos son las perspectivas del mercado laboral actual. Los expertos apuntan que ya no existe la "decisión vocacional", sino que manda el bolsillo.
Según el Observatorio de la Deuda Social en Argentina de la UCA, de los jóvenes que en 2008 se encontraban desocupados, sólo un 46,2% logró un empleo (ya sea registrado o precario), un 15,4% se ocupó en changas, trabajos temporarios o autoempleo, y el 38,5% continúa desocupado.
Otro trabajo realizado por Flacso y Conicet en julio de 2008 adelantaba una tendencia que hoy crece. Entre los adultos de entre 25 y 34 años, el 68,8% tenía trabajo y de éstos el 38,7% estaba en condiciones de precariedad. Otros indicadores también describen un panorama complejo
No se trata de adolescentes tardíos, aquellos que por comodidad no quieren abandonar el cálido regazo de su familia, sino de veinteañeros y treintañeros a quienes la precarización laboral les frustra su proyecto de independencia. Explica Ana Miranda, investigadora de Conicet y coordinadora académica del Programa de Investigaciones de Juventud de Flacso: "Hoy es frecuente que los jóvenes tengan dificultades para encontrar un trabajo, que consigan uno temporal o una changa, que cobren bajos salarios o estén disconformes con su puesto".
¿Cuánto gana un joven con estudios terciarios o universitarios concluidos? En promedio, entre 1.500 y 2.000 pesos por seis jornadas semanales de ocho horas. "Lo que en Europa se llama 'mileurista', un joven que gana mil euros y no le alcanza, siquiera, para pagar una renta", agrega Miranda.
Según los jóvenes consultados por Clarín, conseguir un empleo que solvente una vida independiente, les permita ahorrar y al mismo tiempo capacitarse, es un verdadero desafío. Alberto Croce, presidente de Fundación SES, analiza los datos que surgen de la última encuesta de la entidad: "Las dos cualidades más importantes para conseguir trabajo, sobre todo, son el nivel educativo alcanzado y la experiencia previa. Luego, la importancia de conocer personas influyentes y el conocimiento de las nuevas tecnologías".
En medio de la crisis y la precarización, algo no cambió: el mercado laboral sigue ofreciéndoles a los jóvenes ocupaciones típicas de esa franja etaria, como telemarketers, promociones, delivery y locales de comidas rápidas.