La clásica "previa" es un ritual entre adolescentes y jóvenes como cita obligada antes de ir a bailar. El problema son los desbordes que esas reuniones ocasionan
La clásica escena de un preboliche, o "previa", o "pre", es un ritual que cada vez se afianza más entre adolescentes y jóvenes como cita obligada antes de ir a bailar. Y, al ser parte del circuito de la noche, está en el centro del debate por la iniciativa que acaba de anunciar el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, de controlar la actividad nocturna y el consumo desmedido de alcohol en la juventud.
"No se trata simplemente de discutir si cerramos los boliches a determinada hora, sino de cómo hacemos un abordaje integral de este problema. Muchas veces el descontrol empieza en algún maxiquiosco donde irresponsablemente se venden bebidas a los menores o en alguna casa también donde se hace la ?previa´, como le dicen los chicos", dijo Scioli.
Los jóvenes, por su parte, explican que, muchas veces, la diversión es el preboliche en sí porque allí se ingieren grandes cantidades de alcohol. "Incluso, a veces, el preboliche es más divertido que la fiesta", coincidieron los adolescentes consultados por LA NACION.