El gol a los 31 minutos del segundo tiempo de Juan Insaurralde fue un golpe de nocaut para Independiente que así desnudó sus debilidades en el inicio del Torneo Apertura 2009 al caer ante Newell's 1 a 0 en un partido jugado en la cancha de Lanús.

De nada sirvió que la formación de Gallego fuera el primer club en iniciar la pretemporada y lograr algunos refuerzos de importancia: a la hora de la verdad volvió a demostrar el estado hibrido del certamen anterior.

Fue muy pobre el primer tiempo. En realidad hubo un solo equipo que intentó jugar, Independiente.

El Rojo al menos tuvo la intención de generar algo de juego y fue ahí donde apareció el Patito Rodríguez. Lo de Newell's fue demasiado pobre. Sensini armó una línea media muy rara.

Newell's no tiene volante por derecha y entonces regaló una banda, tanto para atacar como para defender, y así Aguilar fue el único que ocupó ese sector en los primeros 45 minutos y por ahí el Rojo pudo lastimar.

Claro que al equipo de Gallego le faltó profundidad, si bien tuvo la pelota, no supo demasiado que hacer y entonces terminó en un muy pobre primer tiempo.

Apenas alguna aparición de Núñez, el grandote que hace un par de meses jugaba en el Argentino A, fue el único que pateó directamente al arco de Navarro.

La segunda parte comenzó mejor en las intenciones. Independiente salió más decidido y tuvo un par de chances para abrir el marcador, aprovechando la confusión de la Lepra.

Ese desconcierto le duró hasta el minuto 19, cuando Sensini decidió hacer ingresar a Sánchez Prette y ahí comenzó otro partido.

El ex Huracán utilizó la banda derecha a su antojo y utilizó muy bien las espaldas de Mareque. Y en una de esas subidas, generó un córner que aprovechó Insaurralde para poner arriba a los rosarinos.

Desde ese momento Independiente fue el confundido, el equipo que intentó ir a buscar la igualdad, pero contagiado por los fantasmas de la incertidumbre que envolvió al equipo del Tolo en el último Clausura.

Newell's terminó dejando una buena imagen. Pero deberá tomar nota de los primeros 64 minutos, donde por errores tácticos regaló demasiado tiempo que en otro momento puede terminar pagando demasiado caro.