El gobernador no logró un compromiso para que la Nación asista financieramente a la provincia. Presiona por más regalías petroleras para pagar los sueldos
La complicada situación económica y financiera que atraviesa la provincia de Santa Cruz, a la que se suma la tensión por los 13 días de paro de los gremios petroleros, se profundizó ayer con el fracaso de las gestiones del gobernador Daniel Peralta para obtener un compromiso de salvataje del Ejecutivo nacional destinado a descomprimir el conflictivo escenario que enfrenta el distrito natal del ex presidente Néstor Kirchner.
Peralta se reunió la noche del miércoles con la presidenta Cristina Fernández para informarle sobre la situación que atraviesa Santa Cruz, pero no consiguió ninguna promesa oficial de asistencia financiera para paliar el abultado déficit que enfrenta la provincia, según pudo saberl El Cronista. “La reunión fue institucional. Cristina no intervino en nada y el gobernador ofreció datos sobre la situación”, indicaron allegados al mandatario tras el encuentro realizado en la Casa Rosada.
Sin embargo, cerca de Peralta se mostraron expectantes con la posibilidad de un avance en las negociaciones realizadas por las autoridades del Ministerio de Trabajo para levantar la huelga petrolera, que ya provocó pérdidas millonarias en la provincia y amenaza con derivar hoy en episodios de violencia por la intención de algunos sectores gremiales de retomar las actividades en los yacimientos, desconociendo la determinación de la cúpula del sindicato local de mantener la medida de fuerza. “Se está discutiendo un principio de acuerdo para levantar el paro”, dijeron las fuentes, y detallaron que esa solución abarcaría la aceptación de los gremios del incremento salarial de 20% que las petroleras ya acordaron con los operarios del resto del país, más el pago de una mejora en algunos adicionales.
Al respecto, desde el gremio que conduce el polémico Héctor Segovia dijeron que hoy continuarán negociando con las petroleras, aunque no dieron por cerrado ningún acuerdo.
A su vez, en las empresas advirtieron que hoy comenzarán a enviar telegramas de despido si no se levanta el paro. Además, fuentes del sector denunciaron la intención de Peralta de utilizar la huelga para presionar a que las petroleras adelanten también el pago de u$s 23 millones por regalías correspondientes a noviembre (ya adelantaron septiembre y octubre), de manera de poder financiar el pago de los sueldos de los agentes públicos de la provincia.
La crisis en Santa Cruz desnudó, por otra parte, la profundización de la pelea entre el gobernador y Kirchner. Ayer, un dirigente santacruceño del entorno del ex presidente admitió que hay malestar en la quinta de Olivos por los carriles que tomó la huelga.