El designado obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Martorell, reivindicó hoy su "amistad" con el fallecido empresario Alfredo Yabrán.

"Un hombre de bien no niega nunca una amistad y yo no la negué ni la negaré", enfatizó Martorell, al ser consultado sobre su relación con el empresario, quien se suicidó en 1998 en medio de las investigaciones por el asesinato de José Luis Cabezas.

Martorell precisó que conoce a la "familia" de Yabrán y evaluó que "por supuesto" la muerte del empresario fue un suicidio.

El actual párroco del Corazón Eucarístico de Jesús, en la ciudad de Córdoba, rechazó de plano que el Obispado de Córdoba haya participado de negocios con el empresario.

Al evaluar las circunstancias de la muerte de Yabrán, Martorell indicó que el hecho de que se librara una orden de detención en su contra "fue un golpe mediático demasiado fuerte".

"El hombre llega un momento que se enloquece y hace cualquier cosa", evaluó.

Yabrán, relacionado con el manejo de empresas postales, murió el 20 de mayo de 1998, en la provincia de Entre Ríos, en momentos en que era buscado por la Justicia en relación con el caso del asesinato de Cabezas.