Aníbal Fernández aseguró que la marcha atrás servirá para que "la gente se dé cuenta de lo que se invierte" para sostener el esquema de precios de la luz y el gas
La marcha atrás por dos meses del tarifazo de gas y electricidad sigue generando intentos de explicación y justificaciones de parte del Gobierno.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, concedió que los aumentos pudieron haber sido un "traspié" y buscó convertir la contramarcha en una oportunidad.
"A lo mejor fue positivo que sucediera este traspié en cuanto a la propuesta de quitar el subsidio, porque la gente se va a dar cuenta cuánto es el dinero que invertimos todos los argentinos para que las tarifas tengan el valor que tienen en la realidad", sugirió Fernández en declaraciones a radio Continental.
Ayer, superado por una situación que no previó en el momento de tomar las decisiones, enfrascado en polémicas entre funcionarios del área energética y ante un aluvión de críticas de usuarios, asociaciones de consumidores y la oposición, el Gobierno suspendió por dos meses los explosivos aumentos en las tarifas de electricidad y gas con los que pretendía ahorrarse este año 800 millones de pesos en subsidios.
Así, los 530.000 clientes residenciales de electricidad del área metropolitana y el millón de usuarios de gas de todo el país que, desde febrero, habían empezado a recibir facturas con alzas en algunos casos de hasta diez veces ?en una combinación de tarifa, cargos específicos y penalidades por no ahorrar- quedarán exentos y volverán a los niveles que pagaban el año pasado. La diferencia les será devuelta mediante sucesivas bonificaciones de las distribuidoras.