Por Sebastián Martínez

Cada tanto aparece en los Estados Unidos una película humilde, que llega a las salas sin demasiada pompa, sin grandes nombres y sin mucha promoción, pero que termina realizando una pequeña revolución en la taquilla. El último caso que podía recordarse hasta ahora era el de "El proyecto Blair Witch". Pero 2009 es el año de "¿Qué pasó ayer?".

¿De qué trata y cómo es esta película que logró desestabilizar el predecible mundo de Hollywood? La cosa arranca en una ruta polvorienta, en el medio de la nada. Allí, un hombre le dice a una novia vestida de blanco que su prometido se perdió y que el casamiento que debe empezar en pocas horas nunca va a realizarse. Le dice que, de hecho, el novio está perdido. No lo encuentran por ningún lado.

Casi todo el resto de la película es un extenso flash-back, que comienza dos días antes de la escena inicial. Y el argumento no es demasiado complejo. Doug es un joven más o menos ordinario, que va a casarse con una chica adinerada y que emprende un viaje a Las Vegas junto a dos amigos y su futuro cuñado. La idea de los cuatro treintañeros es pasar una noche de diversión, antes de la ceremonia.

Los cuatro llegan a la sede del vicio, se preparan para una velada memorable y la noche comienza. La siguiente escena ya muestra la ciudad amanecida y la habitación donde se hospedan los protagonistas de la despedida de solteros es un caos. Para empezar, en el baño hay un tigre. Luego, en un armario descubren un bebé. Y, por último, se dan cuenta de que el novio ha desaparecido.

La siguiente hora y media será el recorrido absurdo de tres personajes sumidos en la peor resaca de la historia, en busca de las claves de una noche imposible, de la que nada recuerdan y en la que, aparentemente, ha sucedido de todo.

A simple vista, "¿Qué pasó ayer?" podría ser una película completamente olvidable, pasajera y apenas algo entretenida. Pero, de algún modo misterioso, reúne los elementos para no pasar inadvertida. Algo tiene que provoca que, pese a sus muchas limitaciones, termine siendo una experiencia gratamente sorprendente. Una comedia que cae en varios convencionalismos, pero con un carisma particular.

Para orientarnos un poco en el mundo de "¿Qué pasó ayer?", podríamos decir que vendría ser la cruza entre "Colegio de animales" y "Entre copas". Algo de humor gamberro y algo de la sofisticación del cine independiente norteamericano.

Y tiene a su favor el elenco. Un reparto donde no hay ningún nombre que destaque demasiado y que, sin embargo, funciona con una química que envidiarían muchos filmes de alto presupuesto. Un elenco de habituales segundas figuras, en el que el nombre más conocido es el de la actriz Heather Graham y el fugaz bolo que hace el ex boxeador Mike Tyson.

Con dosis parejas de humor elemental y refinamiento en la construcción de los personajes, "¿Qué pasó ayer?" termina por ser una apuesta extraña. Una película de ésas que, por méritos propios, uno sigue recordando muchos años después de haberla visto. Quizás no la recuerde como una gran película, pero lo cierto es que su historia, sus personajes, su carisma se negarán a irse fácilmente de la memoria.