La fortuna de los Kirchner fue la que más aumentó el año pasado. Luego quedó la del jefe de la SIDE. Moreno en el podio. El segundo más rico: Albistur. El ranking
El patrimonio de los Kirchner aumentó 158 por ciento en el 2008 respecto del 2007, al pasar de 17,8 a 46 millones de pesos, publica Crítica de la Argentina.
La nota, producida por Jesica Bossi y Luciana Geuna, revela el ranking de los más ricos del gabinete nacional.
Señala, por ejemplo, que la ministra de la Producción, Débora Giorgi, es dueña de un yate que vale $ 500.000, junto a su cónyuge, Javier Ordóñez. Ella consigna, además, una casa en Belgrano ($ 127.970) y su pareja, un departamento en Punta del Este ($ 750.000).
El ministro de Economía, Amado Boudou, tiene tres autos (un Mini Cooper, un VW Golf y un Honda Civic) y dos motos (una Harley Davison y una Yamaha Virago). En total, registra vehículos por $ 216.910, según dice en su declaración correspondiente a 2007. Aún no presentó la declaración de 2008.
Ninguno de los miembros del Gabinete incrementó su patrimonio al ritmo del matrimonio presidencial, que en apenas un año aumentó su capital un 158%. Incluso, algunos hasta perdieron plata en los últimos doce meses. Al menos, eso se desprende de las declaraciones juradas correspondientes al ejercicio 2008 que los funcionarios presentaron ante la Oficina Anticorrupción (OA).
El secretario de Medios, Enrique Albistur, es el segundo más rico de la Casa Rosada, después de la Presidenta. Pero su fortuna viene cayendo: declara $ 8.344.868, un 18 por ciento menos que el año anterior. La baja se explica porque aumentó una deuda –que trepa a $ 1.203.800– con una empresa de su propiedad: Wall Street Vía Pública SA, dedicada a la comercialización de espacios publicitarios. En el rubro de la propaganda desde los 80, Albistur enfrenta dos causas abiertas: una por presunto enriquecimiento ilícito y la otra por negocios incompatibles con la función pública. Pepe hizo dos compras el año pasado: un auto Volkswagen Bora 1.8 por $ 81.000 y un terreno de 1.350 metros cuadrados en City Bell, por $ 157.000.
Este inmueble se suma a otros nueve que posee, entre ellos una casona en el country Tortugas ($ 1.530.000) y un departamento en Puerto Madero ($ 955.000), que le alquila al ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Esa renta, le significó el año pasado un ingreso de $ 42.099.
A Julio De Vido le fue mejor. El patrimonio del ministro de Planificación es de $ 1.764.876, un 23 por ciento mayor respecto de 2007. Pocas cosas declara a su nombre: una camioneta Lada Niva y dos pequeños inmuebles en Palermo. Su mujer, Alessandra “Lali” Minicelli, ex síndica general de la Nación y actualmente socia de la empresa Fonres, registra una Toyota Hilux ($ 90.000), un local en Río Gallegos ($ 15.000) y un inmueble de 39.499 metros cuadrados ($ 1.291.100), en el Club de Chacras Puerto Panal, en Zárate. Allí, un lugar con reserva ecológica y más de 200 especies de pájaros –la debilidad del ministro– descansan los fines de semana. El año pasado los De Vido le hicieron “mejoras” por $ 197.269. Los ingresos de la pareja se basan en el sueldo oficial, de $ 144.935 anuales, y los $ 678.857 que cobró “Lali” como abogada.
Guillermo Moreno fue astuto para hacer rendir su dinero al 41 por ciento durante 2008, aunque su patrimonio de $ 179.634 es de los más bajos. Uno de sus aciertos fue vender acciones de empresas privadas, y apostar a los títulos públicos. En medio de rumores sobre la capacidad de pago del país, Moreno, adquirió BODEN 2012 y BONAR V, y pasó de tener $ 61.675 a $ 119.166. Durante 2008 cobró por su función de secretario de Comercio $ 125.453 y su distribuidora de artículos de ferretería le reportó $ 104.411, contra los $ 62.007 del año anterior. Fue otro éxito comercial del Napia.
Aníbal Fernández subió su cotización más en poder que en las finanzas. El año pasado, como ministro de Justicia, el ahora jefe de Gabinete declaró un patrimonio de $ 1.003.777, esto es, un 3 por ciento más. Declara 9 inmuebles por $ 631.841: un departamento en Villa Gesell, de 163 m2, y el resto son propiedades situadas en Quilmes.
El ministro del Interior, Aníbal Florencio Randazzo, creció 15 por ciento, al contabilizar $ 1.286.273. Al igual que su jefe político, Néstor Kirchner, tiene predilección por los ladrillos: declara siete inmuebles por $ 622.500. Alquiló algunas de esas propiedades, y embolsó por eso $ 127.800. En su última declaración, incluyó a La Grulla SA, dedicada al rubro inmobiliario, valuada en $ 234.805; y ya tenía participación en la constructora Simétrica SA y en la heladería y confitería Camicar SA. Randazzo tiene también acciones ordinarias Clase B de Agrometal SA, una empresa de maquinaria agrícola. Esa posición no le dio réditos, sobre todo durante 2008, en plena crisis con el campo. Las 2.722 acciones adquiridas en 2000, que en el ejercicio 2007 cotizaban a $ 11.895, pasaron a valer $ 366.
José López, secretario de Obras Públicas, aumentó 41 por ciento su patrimonio al contabilizar $ 1.089.245. Junto a su esposa María Amalia Díaz declaran 12 inmuebles y una empresa agropecuaria denominada La Araceliti SA por $ 94.241.
Otro patagónico que prosperó es Francisco “Paco” Larcher, el segundo de la Secretaría de Inteligencia, quien fue el que más incrementó su capital en un año: tiene $ 2.621.975, es decir, 50 por ciento más. Consignó una casa en Berazategui ($ 1.463.843) y, entre él y su mujer, ahorros por $ 1.273.072.
El aumento patrimonial del vicepresidente Julio Cobos es igual a su diálogo con Cristina Kirchner: cero. El mes pasado presentó una declaración jurada calcada, punto por punto, a la del año anterior. Su patrimonio neto es de $ 267.199. Declara dos autos, cuatro propiedades en Mendoza y $ 70.000 pesos en efectivo.
Alicia también tiene su terrenito. Sólo faltaba que ella, la hermana mayor, tuviera su terrenito en El Calafate. Según su última declaración jurada, Alicia Kirchner compró una parcela de 1.766 metros cuadrados en la ciudad preferida de la familia. “Ha sido pagado y se encuentra en proceso de escrituración”, aclara, sin especificar el precio. El matrimonio presidencial, amigos y funcionarios de primer nivel compraron, a partir de 2004, tierras fiscales a un promedio de $ 7,5 el metro cuadrado. La venta –a valores irrisorios– dio pie a una investigación que recayó en la fiscalía de Natalia Mercado, hija de la ministra de Desarrollo Social y también beneficiaria de dos lotes. Alicia, a pesar de todo, es la más pobre del Gobierno: declaró bienes por 59.197 pesos.