Desde la Santa Sede se buscó enfriar el conflicto político en el Obispado de Puerto Iguazú. Nombraron en lugar de Piña a Marcelo Martorell, ex mano derecha de Primatesta
El Vaticano evaluó el conflicto político en Misiones y decidió adelantar la jubilación a Joaquín Piña, el obispo de Puerto Iguazú que se opone a la posibilidad de reelección indefinida del gobernador Rovira.
Marcelo Martorell, ex mano derecha del cardenal Primatesta y cercano al desaparecido empresario postal Alfredo Yabrán, es el reemplazante de Piña.
Piña es candidato para las constituyente y opositor a la reelección indefinida del gobernador Rovira.
Piña, enfrentado tanto al Gobierno nacional como al provincial, se aleja de su cargo en medio de una polémica entre el Gobierno y la Iglesia.
Sucede que, además de ser candidato a la convencional constituyente en la provincia de Misiones, Piña es un férreo opositor a la reforma de la Constitución que impulsa el gobernador de Misiones, Carlos Rovira, para habilitar la reelección indefinida.
Según se informó, hasta que se haga efectiva la asunción del nuevo obispo se desempeñará como Administrador Apostólico el arzobispo de Corrientes y metropolitano de Puerto Iguazú, Domingo Salvador Castagna.
El Pontífice también designó obispo de la diócesis cordobesa de Villa María a monseñor José Rovai, de 72 años, actual obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis de Córdoba.