El frío hizo subir fuerte la tarifa de luz y hubo alzas de 300% por más consumo. De Vido salió a advertir a las distribuidoras, que se mostraron sorprendidas y molestas
En medio de la polémica por el tarifazo aplicado al servicio de gas natural, que creció hasta instalarse en el Congreso, el Gobierno tuvo que salir a aclarar que no autorizó aumentos adicionales a la distribución de energía eléctrica domiciliaria.
El Ministro de Planificación, Julio De Vido, se vio obligado a improvisar una conferencia de prensa, cerca de las 9 de anoche, debido a que en los últimos días recrudecieron las quejas de usuarios por facturas que llegaron con aumentos de hasta el 300% respecto a las de igual bimestre del año pasado.
Ante el creciente disgusto de los usuarios, y luego de una tarde de insistentes llamadas telefónicas que fueron de la Presidencia a Planificación, y de allí a las empresas Edenor, Edesur y Edelap, De Vido anunció que se dispuso realizar una "auditoría" sobre las facturas de aquellos usuarios que hayan presentado reclamos por considerar que los montos facturados son excesivamente altos.
"En el fin de semana vamos a estar chequeando los distintos reclamos que nos han llegado. Y, por supuesto, vamos a auditar el proceso de facturación de estas tres empresas, para ver si la cantidad de reclamos obedece a una falla en la facturación o, simplemente, ha habido aumento de consumo", agregó.
"Ha habido un crecimiento exponencial de reclamos, entonces estimamos que hay errores. No queremos ser malpensados, pero vamos a sentarnos a revisar los números" dijo.
En las empresas explicaron que lo que está ocurriendo es que se están repartiendo las facturas que reflejan el impacto de las bajas temperaturas que se observaron en Capital Federal y el Conurbano prácticamente durante todo julio.
Así, estas facturas seguramente arrojen un consumo mayor que el de igual bimestre de 2008, simplemente porque el año pasado el invierno fue más benigno.
Los mayores montos reflejan no sólo el mayor consumo, sino los aumentos tarifarios que aprobó el Gobierno en la segunda mitad de 2008.
Además, impactan las penalizaciones sobre los usuarios que no bajaron su consumo respecto a 2003 (PUREE).
El primer ajuste se autorizó en julio de 2008 y fue del 10 al 50%. Impactó en los consumos mayores a 650 kWh. Luego, en octubre, se aplicó otro ajuste que llegó a todos los usuarios residenciales. Se apuntó a reducir los subsidios y el impacto fue, proporcionalmente mayor, en los hogares que registran consumos a partir de los 1.000 kWh.
De Vido lo explicó así: "Las facturas en las que puede haber saltos muy grandes, es producto de la quita del subsidio a los consumos superiores a los 1.000 Kwh al mes. De 1.000 hasta 1.500 el subsidio se eliminó en forma parcial".