El DT de la selección argentina dijo que Argentina está "meada por el Increíble Hulk", y se mostró contrariado por las lesiones de Demichelis, Gago, Tevez y Verón
"Tenemos la mala leche de que se lesionan cuatro de los que yo había convocado, estamos meados por el Increíble Hulk. La pretemporada fue muy larga, y otros jugadores llegan después de viajes muy largos, cansados”, aseguró Maradona en declaraciones radiales.
“Hablé con (Martín) Demichelis, estaba muy angustiado y tiene para rato. Lo noté que lloraba porque hacerse una lesión así en un entrenamiento a cualquier jugador lo pone mal. Se le fue el tobillo y se le hizo grave”, contó Diego.
Más allá de la grave lesión del defensor del Bayern Munich, el astro ‘albiceleste’ se mostró esperanzado en que los otros lesionados lleguen de la mejor manera frente a Brasil, por las eliminatorias sudamericanas.
“Fernando (Gago) está mejor, sufrió una rotura fibrilar muy chica y está trabajando con el kinesiólogo, igual que Tevez. Creo que Carlos (Tevez) y la ‘Bruja’ (Verón) van a llegar bien para el partido con Brasil”, explicó el entrenador del seleccionado argentino.
Maradona lamentó una vez más la crisis económica que atraviesa el fútbol argentino, que determinó la postergación de los torneos en todas las categorías.
“Estoy preocupado como lo puede estar todo hincha del fútbol y a todos los que estamos en el medio de todo esto. No se ve una respuesta por parte de Julio (Grondona) de ponerse de acuerdo con la gente que maneja el fútbol o con el gobierno. Nos pone a todos nerviosos”, subrayó.
“Ojalá que empiece el campeonato porque la Selección local para mí es importante, hay jugadores como Otamendi, Bolatti, la Selección local también aporta lo suyo. Anoche hablé con Julio (Grondona), estaba tranquilo dentro de lo que se puede estar, me dijo que iba a buscar todas las variantes posibles y que estaba confiado”, contó.
Desde su lugar, el entrenador del seleccionado argentino explicó su postura para comenzar a cambiar la situación que atraviesan los clubes argentinos.
“Los dirigentes tienen que avalar con sus propios patrimonios las cagadas que hacen. Empezando por ahí se pueden aclarar muchas cosas”, concluyó