El último vestigio que quedaba en el Gobierno del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández terminó su carrera en el poder ayer. El ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak, le pidió la renuncia a su segunda y secretaria de Justicia, Marcela Losardo, una funcionaria de estrecho vínculo con el ex funcionario kirchnerista.

El reacomodamiento de cargos implicará, además, un cambio de nombres en el Consejo de la Magistratura. La funcionaria era la representante del Poder Ejecutivo en el órgano que designa y remueve a los jueces, donde los principales escuderos del oficialismo son los diputados ultrakirchneristas Diana Conti y Carlos Kunkel.

En su lugar, tanto en el ministerio como en el Consejo, asumirá en los próximos días el actual secretario de Seguridad Interior, Héctor Masquelet, un hombre de confianza del actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. En agosto de 2005, y luego de una reestructuración de competencias, Masquelet había asumido como titular de la Secretaría del Consejo de Seguridad Interior.

"El recambio implica una reestructuración del ministerio", confirmó a LA NACION Alak, aunque según se supo en la Casa Rosada la orden para desplazar a Losardo la dio el matrimonio Kirchner por la cercanía de la funcionaria con Alberto Fernández. Es público que el ex jefe de Gabinete mantiene una posición crítica del kirchnerismo y sus últimas declaraciones provocaron un fuerte malestar en la presidenta Cristina Kirchner.

De bajo perfil y buen trato en el mundo judicial, Losardo era la última representante del albertismo que quedaba en el poder. Estudió derecho junto con el ex jefe de Gabinete y ambos compartieron como socios una consultora privada.