El Gran Premio de Bélgica, que se disputa en el circuito de Spa-Francorchamps y donde Michael Schumacher ha ganado tantas carreras como títulos de Fórmula Uno, es testigo directo de la efervescencia que produce el regreso del alemán a las pistas.

Según los organizadores, ya se vendieron más de 35.000 entradas tras el anuncio del regreso del heptacampeón del mundo, a razón de "un ticket por minuto", indicó uno de los portavoces.

Asimismo, se espera que más de 70.000 personas acudan al circuito para el día de la carrera, lo que supondría un incremento de un 40% respecto del año anterior, cuando poco más de 50.000 espectadores presenciaron la competencia.

En este circuito, Schumacher debutó en la máxima categoría del automovilismo mundial en 1991, y al año siguiente consiguió su primera victoria. Luego ganó otras seis veces más.

El piloto alemán reemplazará a Felipe Massa al mando de una de las Ferrari, luego de que el brasileño se estrellara contra una barrera de contención de neumáticos en el circuito de Hungría y sufriera importantes lesiones.