Se estrenó la polémica serie televisiva producida por Tom Hanks, que aborda sin tapujos la poligamia. Mostró escenas jugadas y promete ir por más
HBO estrenó la nueva serie "Big Love", que aborda la vida de un polígamo atosigado por tres mujeres muy distintas, presionado económicamente por su comunidad mormona y padres disfuncionales.
Big Love (domingos a las 23, por HBO) cuenta la historia del señor Henrickson (Bill Paxton), sus tres esposas (Jeanne Tripplehorn, Chloë Sevigny y Ginnifer Goodwin) y los siete herederos compartidos.
Son una familia mormona "extendida" que vive en Salt Lake City ciudad que, históricamente, ha sido refugio de fundamentalistas que, hasta hoy, ejercen la poligamia.
Original y audaz (si se toma en cuenta que esa práctica fue prohibida en 1890), Big Love transita la delgada línea en la que el humor negro limita con el grotesco (tal como queda anunciado por God Only Knows, el tema de apertura en versión de The Beach Boys) para concluir que "el mundo entero necesita ayuda" o que "si buscas tu salvación, intenta con el sexo oral".
Sorprendentemente producida por Tom Hanks (hombre conservador si los hay en Hollywood), cuenta entre sus directores con experimentados realizadores como Rodrigo García y Alan Poul (Six Feet Under), Charles McDougall (Desperate Housewives) y Michael Spiller (Scrubs).
El primer envío mostró al padre de familia atribulado por las demandas (sexuales y económicas) de sus mujeres, amoroso padre de sus hijos, presionado al límite por su madre y amenazado por El Profeta, el jefe de la comunidad mormona de la cual él se distanció y que ahora le reclama parte de su negocios, un diezmo a la mormona.
Mostró escenas de sexo jugadas, viagra de por medio, y promete más audacia.