Luis Peluso debió dejar el cargo en medio del proceso de renovación de la licencia de 46 bingos bonaerenses y acorralado por denuncias judiciales sobre irregularidades
En medio del proceso de renovación de la licencia de 46 bingos bonaerenses y acorralado por denuncias judiciales, el interventor de Lotería de la Provincia de Buenos Aires, Luis Peluso, dejó su cargo según confirmaron fuentes de la gobernación.
Su salida se daba por descontada por el entorno de Daniel Scioli aunque el gobernador habría trabajado en un proceso más integral para la renovación de la Lotería.
Los detalles se conocerán este miércoles, pero Scioli firmaría un decreto para ir a un proceso de normalización en la Lotería, con lo que Peluso no sería reemplazado por un nuevo interventor sino por una nueva conducción completa.
La salida de Peluso -un hombre de confianza de Scioli- es clave teniendo en cuenta que el funcionario manejaba millonarios recursos de un área sensible como los juegos de azar.
Hace 3 semanas fue denunciado ante la justicia porque -según la Comisión de Juego de Nevada- su mujer, Carmen Adelardi, es representante de apostadores argentinos en cuatro casinos de Las Vegas y esa actividad familiar involucraría al funcionario en un delito de acción pública como es la incompatibilidad de funciones.
Hay que tener en cuenta que la denuncia contra Peluso se produjo en momentos en que está en marcha la renovación de las licencias de 46 bingos, los tragamonedas y el sistema on line de apuestas en la Provincia.
Por este tema, Peluso tuvo fuertes cruces con la empresa Codere por el Bingo de la Plata que hoy la compañía española puede seguir explotando.
Es que, a fines de 2008 el mandatario bonaerense estableció la finalización de concesiones como la del Bingo de La Plata, que hoy sigue explotando Codere por un fallo judicial favorable. Detrás de esa decisión muchos vieron las manos del empresario kirchnerista Cristóbal López.
Otra de las denuncias que recibió Peluso fue por una propiedad en Estados Unidos no asentada en su declaración jurada de bienes.
Clarín había informado 15 días atrás que la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas (UFI) intentaba comprobar si un departamento de 300 metros cuadrados, adquirido por BEPEL Investmens Inc, en Florida, Miami, respondía a una sociedad que integra Peluso, su hija Belén y su esposa, Carmen Adelardi. Esta firma tampoco consta en su declaración jurada.
Por otra parte, en la Unidad Funcional de Instrucciones Complejas N° 8 de La Plata se abrió contra Peluso otra investigación por presunto "enriquecimiento ilícito" por el supuesto manejo, en 1999, de una mesa de dinero en el casino flotante de Buenos Aires.
El responsable de la presentación judicial es Rubén Curdi, quien aseguró haber trabajado para Peluso y el empresario Oscar Robinson.
Un dato: Robinson también acusó al interventor de Lotería. Esa vez, por "disolución de sociedad".