Argentina pidió que el Mercosur coopere en su desarrollo. Brasil no apoyó la postura. Cristina Kirchner quiere "equidad en la provisión de las vacunas"
La expansión acelerada de la epidemia de Gripe A en el Mercosur figura en la agenda de la cumbre de presidentes del Mercosur de hoy como tema de prioridad número uno. Sin embargo, una reunión realizada ayer de ministros del área, de los cuatros socios más Bolivia y Chile, terminó en un impasse que deberán resolver los jefes de Estado.
Argentina tiene un objetivo: que los países miembros cooperen para producir la vacuna y para compensar faltantes de test para diagnóstico y de tratamiento antiviral en alguno de ellos. Pero Brasil, que hace dos semanas defendía esa tesis, ayer pareció retraer su postura.
Después de una reunión de varias horas, que comenzó a las 13.30 de Asunción, las iniciativas no parecían coincidir, adelantó el diario Clarín. La presidenta Cristina Kirchner viene con una iniciativa: que el Mercosur exija a Organización Mundial de la Salud "equidad en la provisión de las vacunas entre los emergentes y los países centrales".
En Asunción, los funcionarios del área de salud argentinos recordaron que el Instituto Malbrán logró decodificar el virus que circula en la Argentina, tal como lo anticipó ayer Clarín.
Y comprobó que el virus es idéntico al que afecta a EE. UU., México y Europa. Cristina propondrá también que la distribución de la vacuna en la región sea equitativa. Pero Brasil, que hasta ahora parece ser el único con capacidad productiva para elaborar la vacuna en 2010, buscó ayer bajar la expectativa argentina.
Según el ministro Jose Gomes Temporao, Brasil no pedirá la "quiebra de patentes" en el tema. Confía, según el funcionario, en el acuerdo de transferencia de tecnología del Instituto Butatan con el laboratorio francés Sanofi Pasteur para acceder a la fórmula de la vacuna en simultáneo con la producción en países desarrollados. De modo tal que no precisará que la OMS le remita las cepas del virus H1N1. Lo que cambió la posición brasileña fue la comprobación de que allí la situación está tan complicada como la de Argentina.
El ministro brasileño percibe ahora que su país tendrá "muchas más muertes de las previstas". A Clarín el ministro le había dicho en una entrevista que coincidía con Argentina en el sentido de procurar "una colaboración tanto en diagnóstico y tratamiento entre los cuatros países".
Ahora su postura es otra. Afirmó que "Brasil lamentablemente no podrá abastecer a los países vecinos con vacunas que espera empezar a producir a partir de 2010". Ayer, la ministra de Salud de Paraguay Esperanza Martínez, portavoz de la reunión, sostuvo que los presidentes pedirán que "las vacunas y los antivirales sean considerados bienes públicos y globales para que la población acceda a ellos".