La prensa italiana publicó nuevas conversaciones entre el primer ministro italiano y la prostituta de lujo Patrizia D'Addario. Ayer el mandatario afirmó que tienen que entender que no es "un santo".

El semanario L'Espresso colgó hoy en su página web nuevas grabaciones de las conversaciones de contenido sexual entre el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y la prostituta de lujo Patrizia D'Addario, registradas por esta última.

En la primera de ellas, la prostituta le confiesa a Berlusconi que lleva "muchos meses" sin mantener relaciones sexuales como la de esa noche con el líder italiano. El primer ministro responde aconsejando a D'Addario que se masturbe "con cierta frecuencia".

En el segundo documento sonoro Berlusconi explica y muestra a D'Addario varios detalles y equipamientos de su residencia, como una heladería, un lago con cisnes, una ballena fosilizada y varias decenas de tumbas fenicias.

En respuesta al revuelo provocado por la publicación de las dos primeras series de las grabaciones de D'Addario, Berlusconi afirmó ayer que no es "un santo", algo que deberían entender "los de La Repubblica", el diario que forma parte del grupo del semanario L'Espresso.

Las grabaciones colgadas por el semanario hoy en su página web son la tercera serie de documentos sonoros obtenidos por D'Addario durante sus encuentros con Berlusconi.

Algunos documentos también recogen la voz de Giampaolo Tarantini, un empresario que, según varias informaciones de prensa, se encargaba de procurar mujeres para las fiestas de Berlusconi.