El jefe de gobierno porteño se entrevistó con la presidenta y le regaló un bandoneón. El líder del PRO dijo que el encuentro fue "un paso adelante positivo"
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sostuvo que su reunión con la presidenta Cristina Kirchner fue "un paso adelante positivo" para reconstruir la relación, puesto que se llevó el "compromiso de trabajar en conjunto" para resolver los problemas de la ciudad.
"Soy optimista. Encontré a una Presidenta dispuesta a debatir todos los temas", dijo Macri en conferencia de prensa y anunció que "mañana mismo" comenzarán a trabajar los jefes de ministros de ambas administraciones, antes de una nueva reunión en la Casa Rosada "dentro de 30 días".
"Estamos contentos. Creemos que para la democracia argentina es lo que corresponde: que nos sentemos a dialogar y comentar las cosas concretas que impacten en la calidad de vida de los vecinos", destacó Macri.
Sin embargo, aclaró que la jefa de Estado volvió a negarse al traspaso de la Policía Federal al ámbito porteño: "No traspaso, coordinación y pasamos a hablar de otros temas", señaló.
Otro de los desaires que recibió el mandatario porteño fue la "desconfianza" que le genera a Cristina Kirchner el financiamiento externo para la ampliación de la red de subtes, y afirmó que la presidenta "piensa que puede haber otras prioridades".
Macri indicó que hablaron "de los temas macro en la parte más extensa de la reunión", y dijo que coincidieron en trabajar para lograr "producir productos con mayor valor agregado" para afrontar el problema de la desocupación.
"Los otros temas (por los superpoderes y reforma política) quedan mañana a discutir en la agenda que van a tratar nuestros legisladores con el ministro (Florencio) Randazzo", afirmó.