La oposición en su conjunto salió para respaldar a la mesa de enlace para acelerar iniciativas en el Congreso, entre ellas las retenciones.

La decisión de ruralistas y opositores fue consensuar y apurar una serie de proyectos legislativos reclamados por un campo que descree del llamado al diálogo que emite el Ejecutivo.

Después del cónclave realizado en el hotel Continental, una lectura quedó clara: será la oposición la que intente fijar los temas y tiempos en el Congreso, más allá de lo que opine el debilitado oficialismo. La reunión de los jefes de bloque que prometió el PJ para reanudar la actividad en Diputados se realizará el martes. Un día antes, este megabloque opositor pulirá con las entidades del campo los proyectos de ley que reclama el sector. La rebaja de retenciones, quedó claro, figura a la cabeza.

Muchos opositores, casi todos, respondieron positivamente a la convocatoria de las cuatro entidades del agro, realizada a pocas horas del primer aniversario de aquel voto "no positivo" de Julio Cobos, que comenzó a torcer la historia kirchnerista. El propio vicepresidente envió una carta solidarizándose con el reclamo rural. Y lo mismo hizo el gobernador socialista Hermes Binner. Su rival en Santa Fe, el peronista disidente Carlos Reutemann, estuvo de cuerpo presente, aunque no emitió palabra. Otra dupla ganadora, Francisco De Narváez y Felipe Solá, se sentó a su lado, flanqueando a su vez a los cuatro referentes de la Mesa de Enlace, que ocuparon la cabecera de una larga mesa, informó el diario Clarín.

El principal referente del PRO, Mauricio Macri, envió al diputado Federico Pinedo. Lilita Carrió, de la Coalición Cívica, a su delfín en la Cámara Baja, Adrián Pérez. El cordobés Oscar Aguad y la bonaerense Margarita Stolbizer fueron las principales voces del radicalismo. El cordobés Luis Juez y otros peronistas disidentes, como el puntano Alberto Rodríguez Saá y los bonaerenses Jorge Sarghini y Raúl Rivara, también se entremezclaron entre los flamantes diputados de origen ruralista.

La reunión duró dos horas. Mario Llambías, titular de CRA, hizo de moderador: listaba a los políticos que solicitaban la palabra. Comenzó Solá: sugirió actuar rápido para salvar la ganadería. De Narváez, que intervino en tres ocasiones, fue el más expeditivo y quien
propuso a los ruralistas llevar un temario concreto a la reunión de Labor Parlamentaria del martes. "Disculpen que me meta, pero resolvamos ya. Hagamos un proyecto para debatir ahora mismo. No esperemos hasta agosto", dijo el diputado que venció a Néstor Kirchner. Se refería a un momento que muchos otros opositores consideran crucial: el 24 de agosto vencen los "superpoderes" que le permiten al Ejecutivo, entre otras cosas, fijar el nivel de retenciones.

Adrián Pérez, que habló un rato antes, opinó que todos los cañones opositores deben concentrarse en limitar el poder del kirchnerismo en ese momento. La de apurar los tiempos fue la propuesta que prosperó. En conferencia de prensa, los dirigentes de la Mesa de Enlace anunciaron que de aquí al martes conciliarán con los diversos jefes de bloques una serie de proyectos de ley prioritarios para el sector. Eduardo Buzzi, de Federación Agraria, enumeró las "urgencias": dictar la emergencia agropecuaria, reducir las retenciones, promover la ganadería y la lechería, y fijar límites a las intervenciones de la ONCCA.

"Un año después del voto no positivo, de nuevo es el Congreso el lugar donde están puestas las esperanzas de miles de productores", señaló Buzzi. Llambías, por su lado, confirmó que el miércoles recibió un llamado del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que le adelantó una convocatoria formal al sector la semana próxima, para sumarse el Consejo Económico y Social. La Mesa de Enlace no rechazará esa invitación, aunque se mostró escéptica. "Cuesta creer que del diálogo podamos salir airosos", dijo el titular de FAA, que reclamó un viraje de políticas y funcionarios, en referencia a la permanencia en el Gobierno del polémico Guillermo Moreno.